Perón y la cuestión del petróleo
Por Aldo Duzdevich
Perón fue un líder que jamás se ató a dogmatismos. En Conducción Política enseña que –teniendo claro el objetivo final– hay que dar las respuestas para cada problema en particular, adecuadas al tiempo y el espacio en que nos toque actuar. Mientras gobernaba, ya en 1950, el crecimiento de la industria y los mejores niveles de vida de la población aumentaban año a año el consumo de gas y petróleo. En 1953 YPF llegaba a abastecer solo el 40% del consumo interno, el resto se importaba, con el consiguiente drenaje de divisas. Esto llevó a Perón a convocar al capital extranjero para incrementar la producción. En marzo de 1955 anunció el contrato de exploración y producción con la empresa norteamericana California Argentina, subsidiaria de la Standard Oil. Como muchos recordarán, el “contrato con la California” fue uno de los temas más criticados por el antiperonismo –en especial por Arturo Frondizi–, por sectores nacionalistas y por algunos de los nuestros, también. A ellos les dedica en su libro La Fuerza es el Derecho de las Bestias esta frase: “Estos ‘nacionalistas de opereta’ han hecho tanto mal al país con sus estupideces como los colonialistas con su viveza. Unos negativos y otros excesivamente positivistas, representan dos flagelos para la economía del país”.
El 1973 Perón reasumió la Presidencia de la Nación. En el marco del Plan Trienal de Gobierno, el Plan de Acción de 1974 de YPF se proponía impulsar programas destinados a promover sectores de exploración y explotación en tierra firme y el desarrollo de trabajos en la plataforma submarina. En abril de 1974 se anunció el inicio de la exploración submarina en tres áreas: Comodoro Rivadavia, Río Gallegos y Cañadón Alfa en Tierra del Fuego. En junio de 1974 YPF concretó la compra de una plataforma submarina que al momento de la adquisición se encontraba operando en el Golfo de México. Esta plataforma recibió el nombre de “Liberación”.
Queda claro entonces que el mismo Perón que en marzo de 1972 redactó la Carta Ambiental a la Cumbre de Estocolmo y que en su libro póstumo Modelo Argentino para el Proyecto Nacional dedicó largos capítulos a la problemática ambiental, siendo presidente instruyó a YPF para avanzar con la explotación petrolera mar adentro. Es el mismo Perón que en marzo de 1974 inauguró la central nuclear Atucha I construida por la Comisión Nacional de Energía Atómica, organismo creado por él en 1950.
¿Entonces Perón era contradictorio? No, lo contradictorio es citar a Perón sin haberlo estudiado, y sin haber comprendido la lógica de su pensamiento y su acción, ni su visión de estadista para quien la felicidad del pueblo y la grandeza de la Patria están por encima de cualquier dogmatismo. Y que, en su búsqueda de un mayor desarrollo productivo, tecnológico e industrial, ya en 1972-1974 planteaba que era esencial encontrar la armonía entre el desarrollo y el cuidado de la casa común: el planeta Tierra.*
*Extracto de la nota “Ambientalismo con justicia social”
Fuente: www.revistamovimiento.com