Dos modelos en pugna
En su discurso pronunciado en la Cámara en 1895, Carlos Pelegrini dio una expresión clara de las dos fuerzas históricas que se disputan la hegemonía política en Argentina: una clase comercial librecambista y otra industrial de carácter nacional.
No hubo un Pellegrini, sino varios, de la misma manera que Roca sufrió una transformación similar a la del país vertiginoso en que vivía. Aquel Carlos Pellegrini proteccionista de su juventud, sería en la madurez un íntimo amigo de Inglaterra (ver su discurso a la actividad británica en la Argentina), para retornar, en los años postreros, a una enérgica posición industrialista y a la exigencia de elecciones limpias (…) Aliado porteño del roquismo, Pellegrini dio una expresión clara de las
fuerzas económicas que sustentaban esa alianza. En un discurso pronunciado en la Cámara en 1895, afirmaba:
En la República Argentina, existen dos tendencias y casi puede determinarse la región territorial sobre la cual actúan una y otra. Hay un partido que tiene asiento en el pequeño espacio que rodea la Plaza de Mayo de la Capital Federal, y hay otro partido que tiene su asiento en todo el resto de la Nación. A un partido podría llamarle comercial; al otro lo llamaría industria. A cada instante se revelan las distintas tendencias de estos dos partidos. Uno de ellos es enemigo declarado del Banco de Estado, del Banco habilitador, sólo cree en el Banco particular; el otro prefiere o tiene simpatías por los Bancos de Estado y por los Bancos habilitadores; uno es contrario a toda protección y quiere la libertad absoluta del comercio; el otro exige protección como condición indispensable para el desarrollo de las industrias nacionales; uno es contrario a todo lo que sea también emisión de cualquier forma, casi enemigo de la palabra emitir; el otro no es tan enemigo de estas emisiones, según la forma en que se presenten; uno se preocupa por el oro en la Bolsa, el otro se preocupa más por el valor de los frutos de país”
Del Patriciado a la Oligarquía (Jorge Abelardo Ramos)