“Bajen las armas que aquí sólo hay pibes comiendo”
Aniversario del asesinato de Pocho Lepratti, conocido como “El Ángel de la bicicleta”. En aquella jornada de diciembre en Rosario, Pocho gritaba desde el techo de una escuela: quería proteger a niños y niñas de los balazos de la policía.
Por Cristina Galasso
La tarde del miércoles 19 diciembre de 2001, un policía asesinó -frente a una escuela en la ciudad de Rosario- a Claudio “Pocho” Lepratti. El estallido social ocurrido a raíz de las políticas del presidente de la Alianza (neoliberal) Fernando de La Rúa se cobró vidas inocentes en todo el país. En Rosario, una de ellas fue significativa por el impacto histórico que tiene: “El Ángel de la Bicicleta”.
El cantante León Gieco, siempre cercano a las luchas populares en Argentina y el mundo, compuso una extraordinaria canción que recuerda a Pocho Lepratti. Subido a los techos de la escuela del barrio Las Flores -donde daba de comer a sus alumnos- al escuchar disparos sólo atino a decir: “Dejen de tirar, aquí sólo hay chicos comiendo”. Los disparos de la itaka del policía Esteban Velázquez dieron en la garganta de Pocho, que cayó muerto.
Además de Vázquez fueron condenados otros cinco policías (Marcelo Arrúa, Rubén Pérez, Daniel Braza, Roberto De la Torre y Carlos Alberto de Souza) por falsedad ideológica y encubrimiento agravado, ya que “balearon y destruyeron el patrullero para simular un ataque y alegar que actuaron en su defensa”. “Pocho” se multiplicó y trascendió las fronteras de la provincia de Santa Fe. “Para mucha gente el trabajo y la vida de ‘Pocho’ es una invitación, podemos decir que vive, que no lo mataron sino que lo multiplicaron”, dijo Celeste Lepratti.
LA HISTORIA
Claudio Hugo Lepratti, más comocido como Pocho, nació el 27 de febrero de 1966 en Concepción del Uruguay, Entre Ríos, y tras cursar sus estudios primarios y secundarios –estos últimos en una escuela salesiana-, inició en forma libre la carrera de abogacía en la Universidad Nacional del Litoral (UNL). Luego entró en el seminario de los Salesianos, llegó a vivir a Funes (cerca de Rosario), y ahí siguió durante cinco años la carrera de hermano coadjutor.
En Rosario, Pocho conoció -en el asentamiento de barrio Ludueña- al cura en la Opción por los Pobres, Edgardo Montaldo, quien estuvo casi 40 años en la villa, y que ofició de guía. El trabajo que Lepratti quería hacer lo encontró en ese lugar. Lepratti construyó su casilla en la villa de Ludueña y desde allí realizó múltiples actividades con las infancias: creó la Coordinadora Juvenil de la Vicaría Sagrado Corazón, el grupo La Vagancia, Los Gatos, Los Pelos Duros y La Murga de los Trapos, entre otros.
Lepratti sólo se movía en bicicleta por ello las paredes de los murales lo recuerdan en su andar.
El psicólogo Carlos Núñez, actual presidente de la “Biblioteca Pocho Lepratti”, lo conoció en la sede de ATE Rosario a fines de 1999, cuando coordinaba unos talleres de reflexión sobre desocupación. Pocho era personal no docente afiliado Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), gremio en el cual desplegó su militancia sindical.
Núñez recuerda que Lepratti “sus momentos centrales de práctica y militancia lo construía en el estar con los otros y las otras, con los pibes”.
Fuente: Infonews