La inseguridad va a seguir creciendo
Por Julio Zarza
Cuando algo está mal visto puede que tenga reparo, pero cuando se normaliza se vuelve cotidiano. En un tiempo había un discurso progresista de que la desigualdad generaba en los desclasados violencia. Nos mintieron y nos instalaron una idea de que el capitalismo es la causa de todos los males. Nadie puede asegurar que el sistema capitalista es bueno o genera oportunidades pero tampoco podemos crear monstruos o estructuras invencibles. La guerra no se gana con más guerra. En el caso puntual de Rosario y en muchos lugares similares donde la violencia es moneda corriente, nada tiene que ver el capitalismo o el dinero. Debemos entender que el deterioro de valores está haciendo estragos. Si vos le ofreces un trabajo de 200 lucas mensuales a cada uno de los gatilleros de Rosario seguramente encontrarás la negativa de abandonar esa acción.
Si mandan el ejército aunque sabemos que es inconstitucional tampoco se terminaría el caos es más, seria parte fundamental para fortalecer esa violencia. Es cierto también que el estado carece de herramientas, aunque tiene muchas no logran revertir la situación. Vivimos en un tiempo que se puede decir y maldecir, ejercer violencia impunemente. Los medios de comunicación escupen violencia sin hacerse cargo de nada. Basta con ver el canal La Nación + por ejemplo para ver como agitan el avispero los conductores de los programas sin pagar ninguna consecuencia y a su vez los que dicen estar del lado del frente divulgan esas violencias como seudos-revolucionarios cipayos.
Es cierto que la emergencia pide efectivos de seguridad, claro no como los comisarios que sacan a escopetazos a quienes quieran denunciar fuera de horario. Una de las claves para empezar a proyectar un futuro mejor seria: primero sensibilidad y empatía. Segundo, que el Estado vaya a buscar a sus ciudadanos a los que abandonó, a los que están heridos de muerte, antes que se conviertan en lo que no tengan nada que perder, a los que su espíritu se marchitó. Porque el alma también la sana la patria.
Excelente muy buen articulo
Muy buena tu opinión Julio
Carlos Del Campo