Paraguay gesta un trascendental cambio
Por Fernando Del Corro.
Hace pocos días recorrieron la capital argentina y sus alrededores varios de los principales dirigentes de la Alianza Ganar, que se presenta como favorita para ganar las próximas elecciones del 22 de abril en el Paraguay, en busca del apoyo de la enorme masa de emigrantes de ese país que constituye cerca de un tercio de la que vive en su tierra de origen y de un cinco por ciento en la de su actual residencia.
La delegación, encabezada por el candidato presidencial, Pedro Efraín Alegre, quién se muestra como seguro vencedor, fue recibida con notables muestras de adhesión por parte de los miles de compatriotas que se congregaron para compartir con la misma las presentaciones que se realizaron en villas de emergencia, clubes, sedes sindicales y demás lugares donde hasta una niña de unos diez años pidió la palabra y terminó llorando.
Fue precisamente esa niña, llamada Moira, una de las disparadoras de los temas a los que se refirió el postulante Efraín Alegre, jefe del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), quién se refirió a ese reclamo de que se mejore el sistema de salud en el Paraguay cuya virtual inexistencia hace que sean miles los que viajen permanentemente a la Argentina para hacerse atender de sus problemas y así muchos se convierten en emigrantes.
El tema de la salud es parte esencial del programa de ocho puntos que lleva el Frente Ganar y que fuera elaborado por estrategas del PLRA y del Frente Guasú, representado en la fórmula presidencial por el candidato a vice,
Hermés Leonardo Rubín, más conocido como Leo Rubín, un destacado periodista y productor cinematográfico, de costumbres ascéticas, ambientalista, defensor de los pueblos originarios y referente de la juventud.
Esos ocho puntos resultan trascendentales y todos los candidatos, comenzando por Alegre, se comprometieron a hacer cumplir rigurosamente, en cuya elaboración tuvo particular importancia el ingeniero Ricardo Canese, uno de los mayores especialistas a nivel mundial sobre energía hidroeléctrica, quién fuera el funcionario clave en la materia durante la pasada presidencia de Fernando Armindo Lugo, ahora candidato a senador.
Los ejes programáticos para el período 2018-2023 señalan como primera cuestión “El Paraguay con justicia para todos y sin corrupción”, para lo cual se plantea la “Reforma total del Poder Judicial, Corte Suprema y Juzgados Menores”, la “Renovación total de la Fiscalía” y la “Renovación total del Tribunal Superior de Justicia Electoral”, incluyendo la incorporación a los padrones de todos los emigrados y sus descendientes.
Acerca del tema hospitalario planteado por la niña y muchos otros asistentes, el segundo punto se refiere a “Salud, Educación y Cultura” considerados “Como bienes públicos con garantías constitucionales de derecho humano universal. Revisión de los modelos vigentes. Garantías del presupuesto y financiamiento quincenal sostenido, con acceso gratuito y de calidad. Apoyo y promoción de las políticas públicas que estimulen la producción nacional en materia de arte y cultura”.
El tercero habla de “Efectiva equidad tributaria: Consenso sobre la revisión del modelo actual de tributación y elaboración de una amplia Reforma de la Política Tributaria, con mayor Equidad Social. Paquete de Leyes para su implementación. Deuda pública. En lo inmediato: Impuesto a la exportación de soja en estado natural e impuesto al tabaco”.
Es particularmente importante el cuarto, sobre el que ya operasen Canese y su hija Mercedes, entonces viceministra de Energía durante la gestión Lugo, en el que se plantea una “Real soberanía hidroeléctrica: en Itaipú y Yacyretá. Soberanía en la administración económica y financiera, cultural y territorial en un marco de integración latinoamericana. Políticas de Desarrollo Energético a corto, mediano y largo plazo” lo cual está ligado a un futuro desarrollo productivo del Paraguay.
En el quinto se establece el “Estado Social como garante de derechos: no privatización de empresas públicas de servicios básicos para la población, como derecho humano. Desarrollo industrial como política de generación de empleo y lucha contra la pobreza, con responsabilidad socioambiental. Empleo digno, respeto a normas laborales y seguridad social para todas y todos. Efectivos derechos socio económicos y protección social. Revisión de las políticas de seguridad a corto, mediano y largo plazo”.
Respecto del tradicional sistema rural, el sexto habla de una “Auténtica reforma agraria: apoyo a la Agricultura Familiar Campesina: Modelo de Producción agroecológico, con apoyo técnico y crediticio sostenido. Mercado y Política de Precios de los Productos. Soberanía alimentaria, Incentivo para los modelos de asociaciones/cooperativas campesinas. Catastro nacional de tierras. Fin de la depredación de los recursos naturales y de la biodiversidad. Apoyo a pueblos indígenas para asegurar sus tierras”
“Pueblos Indígenas y Medio Ambiente” es el tema del séptimo punto del programa a desarrollar y sobre el que se asegura el “Cumplimiento de las garantías constitucionales de los Pueblos Indígenas en el aseguramiento de sus territorios y desarrollo pleno de sus culturas. Poner freno a la deforestación indiscriminada. Promover la permanencia de áreas boscosas por medio de incentivos. Titulación de los parques nacionales. Protección y uso sustentable de los acuíferos y creación del ministerio del Ambiente y Agua”.
Por último, el octavo hace hincapié en la “Innovación. Promover procesos de cambio desde los avances tecnológicos de la era, conectando al país con el desarrollo de la tecnología para brindar soluciones que impacten en la calidad de vida de las personas. Impulsar las nuevas economías: colaborativas, naranja del conocimiento, empresas sociales para brindar a nuestros jóvenes (bono demográfico) alternativas de modelos con proyección a futuro e impacto en la economía nacional”.
Frente a los miles de inmigrantes paraguayos que los recibieron en la Argentina y sus reclamos expresados por muchos de ellos como el periodista, poeta y escritor Trigidio González Candia, Alegre y Rubín se comprometieron a implementar el “Operativo Retorno” destinado a facilitar el regreso a su madre patria a los millones que están actualmente radicados en la Argentina, principalmente, pero también en España en segundo lugar, en los Estados Unidos de América en tercero y demás países.
Si bien los paraguayos radicados en la Argentina habilitados para ejercer el voto el próximo 22 de abril son algo menos de 50.000, el entusiasmo generado por la seria perspectiva de victoria, generó una fuerte movilización, particularmente entre las mujeres, hacia las que hubo reiterados mensajes de futura equiparación social y así, tanto los que van a sufragar como los que no figuran en los padrones han lanzado una campaña propia de propaganda vía WhatsApp convocando a sus parientes y amigo a cambiar el Paraguay que, salvo breves períodos, quedó sometido al atraso y la pobreza de su población desde 1870 como consecuencia de su derrota en la “Guerra de la Triple Infamia”.