Macri y las mujeres

Por Sara Liponezky Cadoche

La lucha antiimperialista por la liberación de los pueblos con  el resurgir de un pensamiento latinoamericanista y la reivindicación de  los movimientos nacionales, la Revolución cubana y el Mayo Francés  entre otros acontecimientos  de los años setenta    impactaron fuertemente sobre  varias generaciones de argentinos.  En esos procesos históricos, políticos y sociales  las mujeres hemos representado y actualizado la experiencia de nuestra discriminación de diferente manera. Es que la estructura patriarcal de la sociedad está directamente relacionada con un sistema de dominación económica que ha provocado  la concentración y la pobreza persistente. Precisamente en la   reacción movilizada  de los oprimidos  se inserta históricamente la lucha  de las mujeres por igualdad de derechos, autonomía, respeto a su  integridad y  participación en las decisiones del conjunto. Es ahistórico é impensable que se puedan concretar  avances transformadores  en materia de género en un contexto de regresión en las  políticas  sociales, en  la  identidad cultural y la soberanía nacional, con prescindencia del Estado como compensador de inequidades y sacralización del mercado como  regulador   de la  economía. Por ello los anuncios del presidente en la apertura de las sesiones legislativas que han  deslumbrado a buena parte de los medios de comunicación y a   algunos ciudadanos,  siendo intrínsecamente aceptables generan por lo menos una legítima duda acerca de la voluntad política para concretarlas.  Menos creíble  en el marco de un discurso cargado de falsedades, de impostaciones emocionales sin contenido, con clara omisión de temas importantes, casi ficcional y que tuvo como “acto fallido”  y  único dato  fiel a la realidad  su desafortunada  expresión “crecimiento invisible”. Ante la inminencia de un nuevo 8 de marzo es imperioso recordar que el camino de la emancipación jurídica, social y política de las mujeres es inescindible de la epopeya de los pueblos por la justicia social, la soberanía y la equidad. 

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