La revolución de Alexandre Pétion

El líder haitiano no sólo abolió la esclavitud convirtiéndose en un factor decisivo en la emancipación del Nuevo Mundo, sino que además introdujo reformas que por su espíritu moderno sirvieron de ejemplo para toda América Latina. Con razón se dirá de él que “no hizo derramar lágrimas sino a su muerte”.

En 1780 la Revolución Francesa despertó a la vida a los esclavos haitianos y difundió en el mundo entero las ilusiones de sus teóricos. Ante el furor de los plantadores franceses la esclavitud fue abolida; los dueños de las plantaciones se rehusaban a leer la Declaración de los Derechos del Hombre bajo el cielo ardiente de Haití. Toussaint Louverture, antiguo esclavo negro, funda la independencia haitiana. Cuando se inicia el mes de Thermidor y aparece Bonaparte, la gran revolución de París se convierte en una burla para los esclavos libertos haitianos. A fin de restablecer la esclavitud un cuñado de Napoleón, el general Leclerc, ocupó Haití con 25.000 veteranos. La resistencia de los antiguos esclavos y su intrepidez militar desconcertó a los franceses, acostumbrados a vencer en Europa. Sin embargo logran la rendición de Toussaint Louverture, quien es enviado a Francia y muere misteriosamente en prisión.

Entretanto ya han surgido nuevos jefes: los negros Dessalines y Christopher y el mulato Petión, que conducen con energía inquebrantable la lucha nacional contra las tropas esclavistas. Era previsible que los jefes haitianos respondieran a la crueldad de los civilizadores franceses con similar ferocidad. El líder Dessalines estableció la premisa de que el mal de Haití estaba en los hombres blancos y, en consecuencia, degolló a todos.  Al no haber haitianos blancos, blanco y francés quería decir lo mismo.

El exterminio de los blancos franceses, que eran los propietarios de la tierra, dejó en poder de Haití la totalidad de su suelo. Dos nuevos jefes, Christopher y Petión, se dividieron el poder haitiano. La República del Norte, con Christopher (que luego se coronó rey), restableció el latifundio del tiempo de los franceses, usufructuado ahora por una nueva nobleza negra. De este modo la esclavitud resucitó en una perfecta igualdad racial, puesto que amos y esclavos eran negros.

En la República del Sur, Alexandre Petión dividió las tierras entre la población campesina y estableció un estado agrario democrático: su república vivió de manera sencilla y pacífica en una especie de democracia patriarcal, a la vez nacionalista y sosegada. El verdadero fundador de la República haitiana es entonces Alexandre Petión, factor decisivo a su vez en la emancipación del Nuevo Mundo. Con Petión la revolución de los esclavos se incorpora a los tiempos modernos. Por primera vez en la historia de Haití los obreros rurales reciben el pago de su salario en dinero y la Constitución establece la enseñanza pública y gratuita. El líder entrega tierras a los campesinos e  inmediatamente introduce el concepto de  democracia agraria en la Constitución. Con razón se dirá de él que “no hizo derramar lágrimas sino a su muerte”. En efecto, se debe su apoyo decisivo, que el fracasado Bolívar pueda regresar de Jamaica a Venezuela al frente de una nueva expedición militar. El 2 de junio de 1816 declaraba en Campano la liberación de los esclavos y su incorporación al Ejército Libertador. En 1819 ratificaba la abolición de la esclavitud: “Todos los hombres que antes eran esclavos se presentarán al servicio para defender su libertad”.

*Texto de Jorge Abelardo Ramos

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