Mercosur: “La OPEP de Alimentos
Por Juan Carlos Vaca
El Vicepresidente del Brasil, Antonio Hamilton Mourão, propuso fortalecer el Mercosur para que se convierta en la “OPEP de los alimentos”, vale decir, semejante a la Organización de Países Exportadores de Petróleo que durante varios años logró ejercer una influencia decisiva en el mundo a partir de ese combustible estratégico.
Lo hizo en el tramo inicial de una nueva edición de Mercosoja, evento impulsado por el Embrapa (Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria), bajo el lema “Los Desafíos para la producción sustentable en el Mercosur”. Simultáneamente, se realiza el 9no. Congreso Brasileño de Soja (CBSoja). Las deliberaciones tienen lugar en Foz de Iguazú. En esta ocasión, la argentina ACSOJA (la cadena de la soja) ha colaborado activamente con la organización.
Hamilton Mourão reafirmó las políticas de Estado del Brasil, conforme a las cuales definió al sector agroindustrial como el principal motor del desarrollo del país, con el desafío de impulsarlo y hacerlo crecer.
En esa línea, demandó al Congreso de su país, leyes que disminuyan los impuestos e hizo referencia a agregar más valor a las exportaciones, garantizando a su vez más inversiones logísticas que den mayor competitividad al productor.
El espejo dónde mirarse
La directora del Departamento de Producción Sustentable e Irrigación brindó, a su vez, una aleccionadora exposición acerca de cómo Brasil se plantea capturar porciones de una masa mundial de 30 billones de dólares “verdes” que hoy están disponibles.
También reseñó el Plan ABC (Agricultura de Bajo Carbono), los productos de bajo carbono y carbono neutro y que el país se ha políticas públicas que no son de un gobierno sino de Estado. Pasaron varios gobiernos y el Plan ABC está ya en su segunda fase de desarrollo.
Además, en ganadería Brasil cuenta con cuero carbono neutro y carne bajo carbono, “que son un ejemplo mundial”.
“No debemos quedarnos cómodos esperando que las cosas pasen”, sentenció.
Aspiración de ACSOJA
“Ojalá logremos convencer a la sociedad argentina de que el camino de nuestro desarrollo futuro requiere potenciar a los sectores en donde somos competitivos”, comentó Luis Zubizarreta, presidente de ACSOJA.
El directivo está participando del evento en representación de la entidad, junto a Rodolfo Rossi, miembro del Comité Ejecutivo y ex Presidente de ACSOJA.
Para seguir el Congreso: http://cbsoja.com.br
Brasil, potencia agropecuaria
En la primera jornada del Congreso, Fabiana Villa Alves, directora del Departamento de Producción Sustentable e Irrigación, dependiente del Ministerio de Agricultura de Brasil, se refirió a la necesidad de producir más, con menos áreas, menos recursos naturales (agua, suelo, espacio) y emitiendo menos gases efecto invernadero.
Recordó que Brasil es “una gran potencia en productos agropecuarios sustentables”, muy ligados a la innovación.
“Tenemos grandes oportunidades en soja y carne sobre bases sustentables. En 2020 comenzamos a trabajar con soja de bajo carbono y ahora hay otros productos de bajo carbono y carbono neutro como café y caña, por ejemplo”, señaló la funcionaria.
Política de un Estado, no de un gobierno
“La agricultura sojera en Mercosur está basada en Ciencia. En Brasil 3 de cada 4 toneladas que crecimos en productividad, en el período de 40 años, se la debemos a la ciencia. Nosotros tenemos políticas públicas que no son de un gobierno, sino de Estado. Pasaron varios gobiernos y el Plan ABC (Agricultura de Bajo Carbono) está en su segunda fase. Son 12 políticas públicas abarcando la sustentabilidad”, señaló Villa Alves.
30 billones de dólares “verdes”
Reparó en que cada vez existe más presión por parte de los consumidores, los mercados y, sobre todo, los inversores.
“Es un camino sin vuelta, hay 30 billones de dólares disponibles en fondos privados verdes. Son accionistas e inversores dispuestos a financiar para colocar recursos en empresas que tengan criterios claros. En soja tenemos ventajas reputacionales. Mostramos que Brasil tiene siembra directa, atracción de inversiones verdes, mitigación de riesgos y nuevas oportunidades y últimamente, la adhesión a las metas y compromisos mundiales”, destacó.
No esperar que las cosas pasen
En Brasil, cuentan con protocolos públicos y privados (soja orgánica, soja sustentable, soja bajo carbono) y estándares mínimos de conformidad a través de la legislación vigente.
“Los estándares mínimos de conformidad están subiendo con los años, no debemos quedarnos cómodos esperando que las cosas pasen. Debemos crear metodologías, ecosistemas como ya han sido creados. Las reglas son nuestras, con indicadores aceptados internacionalmente”, apuntó.
También la ganadería
La funcionario hizo referencia a que en ganadería cuentan con cuero carbono neutro y carne bajo carbono, que son un ejemplo mundial.
El Estado Mato Grosso do Sul creó un Estado Carbono Neutro y tiene acciones en la soja, carne y caña de azúcar.
Metas, no enunciados
El Plan ABC es la política más grande a nivel mundial de sustentabilidad para el sector agropecuario que está impulsando Brasil. Comenzó en 2010 y ahora está en su segunda etapa.
“Teníamos la esperanza de alcanzar la superficie equivalente a una Alemania con una de las seis tecnologías y en 2020 conseguimos superar 50% nuestras metas y el 15% de mitigación de CO2”, informo Villa Alves.
En octubre de 2020, se lanzó ABC+ con nuevas metas y tecnologías revisadas. Los objetivos son 72,68 millones de has, 208,40 millones de m3 de residuos tratados y 5 millones adicionales de animales confinados en terminación intensiva.
Estas metas fueron construidas con grupos de trabajo, convocando a investigadores de Embrapa, la sociedad civil y las asociaciones. Son metas factibles que traen desafíos. Hasta 2030 son mil millones de toneladas equivalentes de mitigación de Carbono.
“El gran objetivo del ABC+ es conseguir sistemas agropecuarios más sustentables, más resilientes y, por lo tanto, más competitivos”, concluyó la directora del Departamento de Producción Sustentable e Irrigación.
Las nuevas metas del ABC
Nuevas metas por tecnologías del Plan ABC+:
• 30 millones de has de pasturas recuperadas,
• 12,5 millones de has con siembra directa bien hecha,
• 10,10 millones de has de sistemas integrados con combinaciones,
• 4 millones de has de bosques implantados,
• 13 millones de hectáreas con bioinsumos, con promotores de crecimiento, fijadores de nitrógeno, etc.,
• 208,40 millones de deyecciones animales tratadas,
• 3 millones de has de sistemas de riego como grandes mitigadores y promotores seguridad alimentaria,
• 5 millones de animales más con terminación intensiva en confinamiento.