La soja le otorga a Brasil superávit comercial récord
Gracias a los embarques agroindustriales alcanzó su máximo nivel de reservas en el Banco Central y crece con inversión privada y equilibrio fiscal.
El superávit comercial brasileño alcanzó a 19.947 millones en los primeros 4 meses del año, debido fundamentalmente al precio de las materias primas, y en primer lugar de los commodities agrícolas, encabezados por una soja a U$S 650 la tonelada, y a U$S 330 o más la tonelada de maíz.
Significa que el superávit comercial ha crecido +10.5% respecto a igual periodo del año pasado; y es el resultado de exportaciones por U$S 101.185 millones entre enero y abril de este año (+23.8%) e importaciones por 81.238 millones (+27.6%).
A este ritmo, el superávit comercial brasileño alcanzaría en 2022 a más de U$S 111.600 millones, mientras que en enero se calculaba que treparía a sólo 79.000 millones.
En estas condiciones, Brasil prácticamente duplicaría el superávit comercial de 2021, que ascendió a U$S 61.000 millones, y que era el mayor de la historia del país hasta ese momento.
Hay que subrayar que el precio promedio de los productos exportados aumentaron +19.9%, mientras que se redujeron -8% los volúmenes embarcados en el mismo periodo.
Brasil es el país emergente más beneficiado por el surgimiento de un nuevo Superciclo de los Commodities, que ha elevado a niveles récord todos los precios de las materias primas a partir del último trimestre de 2020, y en primer lugar las agrícolas –soja, maíz y trigo-, que han sido potenciadas con posterioridad por el efecto combinado de la Guerra de Ucrania y las sanciones comerciales impuestas a Rusia por EE.UU, la Unión Europea, y Gran Bretaña.
La cosecha de granos de Brasil, este año ascendería a 271,9 millones de toneladas, y sería superior en +7.4% respecto a la de 2021, récord histórico absoluto; y esto ocurriría a pesar de la fuerte sequía experimentada en los Estados sureños y en Mato Grosso Do Sul, que es el Gran Estado sojero de la Unión.
El año pasado, la cosecha de granos ascendió a 253.2 millones de toneladas, un volúmen inferior en -0.4% respecto al de 2020, cuando fue la mayor producción de la historia brasileña con 254.1 millones de toneladas.
Todo esto se realiza con una expansión de + 3.8% en el área sembrada, la que llegaría a 71.2 millones de hectáreas en 2022.
La soja, el maíz y el arroz, en ese orden, son los 3 granos más producidos en Brasil, y representan en conjunto 93% del total de la cosecha.
La soja es la clave del boom exportador brasileño y recogería una cosecha de 131.8 millones de toneladas en 2022 (-2.3% respecto a la del año pasado); pero esta diferencia ha sido más que compensada con un salto notable de +25.2% en la producción de maíz, que alcanzaría un nivel histórico absoluto de 109.9 millones de toneladas.
Ya en enero de este año las exportaciones agroindustriales alcanzaron un nivel récord de U$S 8.820 millones, que representó un alza de +57% respecto a igual mes del año anterior; y el complejo sojero cumplió nuevamente un papel estelar con 2.4 millones de toneladas, que generaron divisas por U$S 1.238 millones, lo que significó un incremento de +5.223% respecto a igual periodo del año anterior.
China adquirió más de 80% del volumen de granos exportados por Brasil, mientras que la Unión Europea y Vietnam compraron el resto.
Por eso el agronegocio tuvo un superávit de más de U$S 7.700 millones en enero de 2022; y el complejo sojero –poroto, harina y aceite de soja-representó U$S 1.600 millones, con alzas de +5.233%, 44.7%, y +1.974%, respectivamente.
La gran novedad brasileña es lo ocurrido con la producción y exportación de maíz. La clave del boom maicero está en la cosecha de 2da. o “invierno”, la denominada “safrinha”. A principios de la década del 2.000 la “safrinha” era solo 20% de la producción maicera, y representa actualmente entre 50% y 80% de la cosecha total, lo que significa que puede llegar a 92/ 93 millones de toneladas en 2022.
El sector agroalimentario brasileño es responsable de 44% del total de las exportaciones, y en él se originan más de 2/3 del superávit comercial, lo que implica que el nivel récord de reservas del Banco Central de Brasilia (U$S 368.000 millones) es obra directa de las colocaciones en el exterior de la producción agroalimentaria.
El dato estratégico central de la economía brasileña es que ahora crece sobre la base de la inversión privada y el equilibrio fiscal; y esto ocurre cuando el sector agroalimentario, que es el 2do. del mundo después del norteamericano enfrenta un precio excepcional, por los Commodities agrícolas, debido a la aparición del nuevo Superciclo de los Commodities originado en la fenomenal demanda de la República Popular.
Fuente: Clarín