Ni un pibe menos por la droga
Frente a una multitud que colmó el Luna Park, el Padre Pepe Di Paola reivindicó el trabajo de los Hogares de Cristo: “la Comunidad Organizada es el único camino para solucionar el problema de nuestros hermanos”, aseguró.
“Un día dijimos ‘basta’. Vamos a levantar al que está caído y empezar un nuevo tiempo que tiene nombre: Hogar de Cristo. Desde ese momento muchos de los que están acá empezaron a tener la vida como Dios manda. Y muchos de nosotros le pusimos el corazón como nos pidió el Papa Francisco. Fuimos creciendo, no sólo en cantidad de centros barriales, sino también en la manera de llegar al corazón y a la solución de los problemas de nuestros hermanos. Creemos que la comunidad organizada es la única que resuelve los problemas.” Con estas palabras, el Padre José María “Pepe” Di Paola celebró los diez años de la Familia Grande del Hogar de Cristo frente a una multitud que colmó el Luna Park.
El evento, organizado por Caritas Argentina y la Unión de Clubes Parroquiales, contó con la presencia de varios contingentes de personas que fueron colmando los alrededores del Luna Park desde las 11: banderas de Claypole, Matanza (donde no faltó mención al padre Bachi), Moreno, Mar del Plata, José León Suárez, Villa 21-24, Soldati, barrio Mugica; entre otros.
Del evento participó también el dirigente gremial Antonio Caló que elogió el trabajo de los curas villeros: “Es la primera vez que vengo y me resulta emocionante ver toda esta juventud por el cariño y la alegría que demuestran. Es un orgullo acompañar al padre Pepe en este camino”, expresó. Roberto Bonetti, secretario adjunto de la UOM Capital, recordó al fray Luis Beltrán, patrono del sindicato y héroe de las Guerras de Independencia.
La convocatoria tuvo como eje la consigna “techo, tierra y trabajo” y contó con la presencia virtual del Papa Francisco que envió un saludo especial transmitido por pantalla gigante.
Finalmente el padre Pepe Di Paola se refirió al atentado contra Cristina Fernández de Kirchner: “Venimos de barrios populares donde la violencia y la droga atraviesa la vida de los jóvenes y las familias. En el 2009 los curas dijimos hay dos cosas que están en manos de cualquiera: la droga y las armas. Y por eso tenemos un montón de chicos caídos. Si hay alguien que comprende de corazón lo que le pasó a la vicepresidenta es la gente de los barrios populares porque sufre eso todos los días”, sostuvo.