México despide al sacerdote “de la inclusión y la dignidad”
Tras la noticia del fallecimiento del sacerdote dominico Miguel Concha Malo, que fue teólogo; catedrático universitario; escritor; periodista; columnista del periódico La Jornada; premio nacional de periodismo; conferencista; fundador del centro de derechos humanos Fray Francisco de Vitoria; orgullosamente nacido en Querétaro y quién dedicó gran parte de su vida a la defensa de los derechos humanos.
Las organizaciones SOS Discriminación Internacional Querétaro y el Observatorio Juvenil por la No Discriminación Querétaro (OJQ) recordaron a Miguel Concha Malo como el sacerdote de la inclusión, la congruencia y la dignidad humana dentro de sus actividades de voluntariado y formación de liderazgo incluyente con visión local e internacional 2023.
Las organizaciones antidiscriminatorias destacaron que su ejemplo de vida congruente, incluyente y sensible convirtió a Miguel Concha en un referente positivo para quienes lo conocieron y para nuevas generaciones que conozcan su obra enfocada a respetar integralmente los derechos y la dignidad humana de las personas sin importar sus diferencias.
En el mismo tenor, Manuel Edmundo Ramos Gutiérrez, presidente de SOS Discriminación Internacional Querétaro recordó uno de los momentos más significativos, emotivos e incluyentes que compartió con Miguel Concha en una de las actividades en las que participó junto al mencionado sacerdote incluyente.
El sacerdote Miguel Concha Malo no solo fue amigo y consejero espiritual de las personas más excluidas y discriminadas, sino un incansable defensor de los derechos humanos, acompañante generoso de las causas justas, referente de solidaridad con las personas más desfavorecidas, forjador de generaciones de activistas en México tal y como lo definió la ONU-DH México a través de su Twitter al lamentar su muerte. En ese sentido, nunca olvidaré aquella vez del año 2013, cuando el padre Miguel Concha Malo y yo coincidimos en una conferencia sobre el derecho a la no discriminación en Querétaro y cuando le tocó el turno de dar su ponencia, en su discurso recibí su todo su apoyo ante la defensa que hice en aquel momento sobre los derechos humanos de la diversidad sexual y los demás grupos en situación de vulnerabilidad, diciendo:
“Debe respetarse la dignidad humana, no somos dignos por ser heterosexuales u homosexuales o por cualquier otra diferencia, somos dignos porque somos seres humanos. Ya lo dijo el Papa Francisco, durante el viaje de regreso de Río de Janeiro a Roma ¿Quién soy yo para juzgar a los homosexuales? Por tanto, no se debe marginar a nadie en la sociedad”. Afirmó Miguel Concha.
Lo que dijo el sacerdote Miguel Concha añadiendo que los gays son tan dignos como los heterosexuales o cualquier otro ser humano, me sorprendió en ese momento, porque la mayoría de los discursos sobre la homosexualidad de parte de sacerdotes que había escuchado hasta ese momento siempre fueron de condena y exclusión en base a los prejuicios que rodean a la diversidad sexual.
Al mismo tiempo, su discurso incluyente me dio mucha esperanza, mucha alegría porque fue congruente con lo que él decía y con sus acciones de inclusión, así como de amor al prójimo, en favor de respetar la dignidad y derechos de todas las personas sin importar la orientación sexual, la apariencia, condición económica, etnia o cualquier otra diferencia.
Por ello, su labor es una herencia de igualdad, así como de no discriminación dentro y fuera de la espiritualidad que contribuyó y seguirá contribuyendo a lograr el respeto integral a los derechos humanos en Querétaro y toda la República Mexicana.