¿Qué tal si probamos con otra cosa? Por Ricardo Blanco
Y si probamos con otra cosa? Que tal si nos decidimos a discutir en serio el modelo de país que queremos; que tal si nos sacamos el corset que tan bien hizo el sistema para maniatar a algunos y callar a otros y decimos de una vez por todas que como peronistas no somos ni liberales, ni marxistas y mucho menos partidocráticos.
Que tal si aflojamos un poco con la hipocresía de algunos/as; con el miedo endémico de otros, y dejando de lado a los ya consagrados mariscales de la derrota, (hubo algunos que vendieron el bastón )y saliendo de la zona de confort convocamos a los militantes para dar un marco organizado, adoctrinado y participativo al Movimiento de Liberación Nacional.
Y que les parece si a partir de ahí vamos proyectando y construyendo una verdadera democracia? Participativa, solidaria y con visión estratégica para su inserción en este mundo globalizado.
Que tal si probamos con tirar a algunos por la ventana, aunque saquemos un poquito los pies del plato, porque en última instancia el General hablo de los “viejos” nada dijo de algunos jóvenes y mucho menos de aquellos que enquistados en la estructura partidaria no son peronistas, pero no es solo eso, sino que lo dicen abiertamente, lectores asiduos de Gramsci, y del General solo saben que -obvio para ellos- murió y perdió vigencia. Porque creo que si nos decidimos a hacer algo para terminar con el dedo “puertomaderista o el que sea” y la política de circulo quizá podríamos volver a la senda revolucionaria que es la esencia del peronismo, el cual “será revolucionario o no será”, salvo que pensemos que la abanderada de los humildes solo decía esas cosas para conformar a una masa ignorante, porque ojo, eso es lo que piensan muchos que hoy ocupan lugares en la administración de gobierno.
Pero para no abrumarlos más, vamos a la fuente única e irrepetible …” la fuerza del peronismo radica en gran parte en su condición de Movimiento Nacional y no de partido político. Los partidos políticos demoliberales burgueses pertenecen al siglo XIX y han sido superados por la evolución que, con el tiempo, ha de hacerlos desaparecer en nuestros países como ya han desaparecido en muchas partes. Lo moderno y que obedece a las nuevas formas impuestas por la evolución y las modernas necesidades, es una ideología, transformada en doctrina, que luego se rodea de una mística conque el hombre suele rodear todo lo que ama. Ese es el único caudillo que resiste a la acción destructora del tiempo en las evolucionadas comunidades modernas”.
Fuente: instituto18diciembre