Jorge Neme destacó plan para expandir superficie de riego que permitirá un salto en la competitividad
El secretario de Planificación del Desarrollo y la Competitividad Federal, Jorge Neme, pidió avanzar hacia un acuerdo político entre el Estado nacional, provincial, el sector privado y las comunidades, para avanzar con políticas públicas para gobernar el agua y mejorar los suelos áridos, lo que permitiría dar un salto en la competitividad.
El funcionario destacó el aporte del programa “Argentina Irrigada”, con el que se están desarrollando un conjunto de políticas que contribuirán a incrementar la productividad y la competitividad de la producción agrícola, generando divisas y mejorando de forma significativa la calidad de vida de los argentinos y argentinas.
En declaraciones a Télam, señaló que “el valor del riego es muy importante; en la Argentina tenemos recursos hídricos para regar hasta ocho millones de hectáreas”, y destacó: “armamos una cartera de 95 proyectos que hoy componen la cartera de proyectos del Plan Argentina Irrigada”.
Dijo que “esto tuvo un parate significativo en el gobierno de (Mauricio) Macri. Nosotros veníamos de invertir en los sistemas en el orden de los 45 y 50 millones de dólares anuales y Juntos por el Cambio lo bajó a 8 millones de dólares anuales. Además, desmantelaron la Unidad del Cambio Rural calificada por el Banco Interamericano de Desarrollo como la mejor agencia de inversión pública en América Latina”.
“Bajo la conducción de Sergio Massa planificamos la Secretaría de Planificación y retomamos la política de riego”, agregó.
En este contexto, señaló que “el rol del sector privado es importante porque nosotros llevamos el agua hasta la puerta del campo; después hace falta ingresar con el agua y riego tecnificado, ahí hace falta una conversación público-privada para que el esfuerzo que hace el Estado en inversión de infraestructura también se exprese en el interior del campo en incorporación de tecnología para dar un salto en la productividad”.
La mejora en el sistema de riego permitiría incrementar un 30% la productividad sobre la misma hectárea, lo que según Neme “tiene un impacto económico fenomenal”.
“Hay que hacer una alianza clarísima para ver cómo podemos llegar en cinco o diez años a tener 6, 7, 8 (millones) de hectáreas bajo riego y dar un salto en la competitividad” agregó.
El Plan Integral Argentina Irrigada tiene por objetivo incorporar 1,9 millones de hectáreas a la superficie irrigada, y contempla una inversión pública de US$ 2.066,7 millones para riego tecnificado.
Hay una cartera de 95 proyectos de infraestructura hídrica en 20 provincias, al tiempo que se encuentra aprobado un financiamiento de US$ 394 millones para 33 proyectos de riego tecnificado.
De los 33 proyectos de riego tecnificado, 16 se están ejecutando en las Provincias de Buenos Aires, Córdoba, La Rioja, Mendoza, Neuquén, Río Negro, Salta y San Juan y 17 se encuentran en etapa de formulación y se ejecutarán en el resto de las provincias.
Los proyectos son financiados con fondos locales y provenientes de bancos multilaterales de crédito como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), y el Fondo Saudí para el Desarrollo.