Anomia, terremotos e inundaciones. La crisis haitiana parece no tener fin y el tiempo se acaba

El martes 6 de junio, un terremoto causó al menos cuatro muertos y 36 heridos en el oeste de Haití, según anunció la Protección Civil, en un momento en que el país ya se enfrentaba a inundaciones mortales.

En la ciudad de Jérémie muchas casas estaban agrietadas, tal y como observó un fotógrafo de la agencia de noticias AFP, mientras que las pocas viviendas destruidas habían sido construidas claramente sin respetar las normas de construcción.

“No sé qué hacer”, declaró Katiana Pierre, una joven de 19 años que perdió a su marido y a su hermana menor en la catástrofe. Tres de los fallecidos “son miembros de la misma familia y murieron al derrumbarse su casa”, afirmó Christine Monquélé, responsable de Protección Civil del departamento de Grand’Anse.

El sismo, que registró una magnitud de 4,9 según el Instituto Geofísico de Estados Unidos (USGS), se produjo poco después de las 5 de la mañana (0900 GMT) a unos 9 km de la costa de la península suroccidental de este país caribeño, azotado regularmente por temblores destructivos.

Continúan los esfuerzos

“Hemos podido administrar primeros auxilios a las víctimas. Algunos pacientes han sido trasladados por vía aérea a la capital. Tenemos al menos un paciente en estado crítico que está en cuidados intensivos”, dijo Soitmil Lorreus, jefe del servicio de urgencias del hospital público Saint-Antoine, quien dijo que esperaba recibir más víctimas de zonas remotas.

Durante el día se realizaron búsquedas para rescatar a posibles heridos atrapados bajo los escombros. “Continúan los esfuerzos para encontrar supervivientes”, declaró la Cruz Roja haitiana.  La mayoría de las víctimas viven en el barrio de Sainte Hélène, una zona pobre de Jérémie. 

“Al amanecer, oí un ruido ensordecedor. Mi mujer se sobresaltó y me pidió que fuera a buscar a los niños a su habitación. Con la ayuda de los vecinos, pude salvar a los dos niños, pero por desgracia mi mujer murió. La casa quedó completamente destruida. Lo he perdido todo”, relata un hombre de unos cuarenta años en la cama del hospital, en un vídeo compartido por el medio de comunicación en línea ‘JCOM Haiti’.

Ayuda alimentaria

“Estamos entristecidos por la pérdida de vidas, la destrucción y el sufrimiento del pueblo haitiano causados por el terremoto”, comentó en Nueva York Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, António Guterres.

La península suroccidental de Haití ya fue devastada en agosto de 2021 por un potente terremoto de magnitud 7,2 que mató a más de 2.200 personas y destruyó más de 130.000 viviendas. En 2010, un terremoto de magnitud 7 mató a más de 200.000 personas en el país. El temblor convirtió la capital, Puerto Príncipe, en un campo de ruinas y dejó sin hogar a 1,5 millones de personas.

Fuertes tormentas azotaron también el país durante el fin de semana, dejando al menos 51 muertos, 18 desaparecidos y 140 heridos, según un nuevo informe de las autoridades haitianas citado por la ONU el martes.

Stéphane Dujarric declaró que el Programa Mundial de Alimentos se estaba preparando para distribuir unas 350.000 comidas y otro tipo de ayuda alimentaria “a los más necesitados”. Pero “la inseguridad y los daños en las carreteras están obstaculizando las operaciones de ayuda”, subrayó, mientras el país está asolado por la violencia de las bandas.

France24

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