Guerra tecnológica: golpe certero de China a Estados Unidos en el mercado de chips. Ojo por ojo, todos ciegos
China ha impuesto restricciones a la exportación de dos materias primas estratégicas, el galio y el germanio, que son cruciales para la industria mundial de fabricación de chips electrónicos. La prensa dominante estadounidense calificó la decisión de Pekín como una “segunda contramedida” en la confrontación tecnológica chino-estadounidense en desarrollo, luego de la sanción impuesta por la República Popular en mayo a la compañía Micron Technology (MU), de Estados Unidos.
En octubre pasado, la Administración de Joe Biden dio a conocer un conjunto sin precedentes de controles de exportación que restringían a las empresas chinas la compra de chips avanzados fabricados en cualquier parte del mundo con tecnología estadounidense, así como equipos de fabricación de estos dispositivos.
Los medios estadounidenses señalaron en ese momento que la medida de Washington frustraría las “ambiciones tecnológicas de China”, alardeando de que la industria mundial de semiconductores dependía “casi por completo” de Estados Unidos y sus aliados. Ahora los periódicos estadounidenses admiten que China ha “jugado una carta ganadora en la guerra de los chips”.
“Me parece bastante risible que [la Administración Biden] realmente pensara que iban a ganar esta guerra tecnológica”, dice Thomas W. Pauken, autor de EEUU contra China: de la guerra comercial al acuerdo recíproco y consultor en asuntos de Asia-Pacífico
“No tienes acceso a las tierras raras, no tienes acceso a las cadenas de suministro para manufacturar estos productos electrónicos; estás totalmente destruido, estás devastado, Estados Unidos sabía esto. Sabían cuánto dependían de las tierras raras. Sabían cuánto tenían que depender de China para reubicar sus fábricas. Y en lugar de tratar de encontrar formas de cooperar, simplemente decidieron seguir adelante y hacer estos ataques terribles contra China y luego, de alguna manera, piensan que van a lograr una victoria”, añadió.
La República Popular de China cuenta con el 63% de la minería de tierras raras del mundo, el 85% de su procesamiento y el 92% de la producción de imanes. Según el Servicio Geológico de EEUU, entre 2017 y 2020 ese país importó la friolera de 78% de sus metales de tierras raras de China, seguido de Estonia (6%), Malasia (5%) y Japón (4%).
Fuente: Sputnik