Todo por los votos. Reflexiones a días de las elecciones. Por Horacio Paccazochi
Hace poco escribíamos que Milei y La Libertad Avanza eran el retorno del menemismo. Sus posiciones, su admiración por Menem y Cavallo y por la orientación de varios de sus integrantes, todo hace pensar que es así. Pero hoy sostenemos que incluso va mas allá y esto es la forma de llegar al poder. Veamos.
Menem se postulaba para presidente mientras transcurría la presidencia de Alfonsín y los comienzos de los intentos privatistas en el país. Hoy los radicales y el oficialismo peronista reivindican a Don Raúl como el “padre de la democracia”, que no lo fue, y que ese radicalismo no podría aceptar el achicamiento del Estado que propone el líder libertario. Recordemos que no es de extrañar que hoy los herederos de Alfonsín, estén en Juntos por el Cambio con un programa antiestatista similar al de Milei ya que en dicha presidencia abrieron el camino de las privatizaciones metiendo a todas las empresas en un holding de empresas estatales dirigido por funcionarios de Bunge Y Born y de la Banca Robert, que es lo mismo que poner al zorro a cuidar el gallinero.
Intentaron la privatización del Polo Petroquímico, de Aerolíneas Argentinas con la SAS sueca, de ENTEL con Telefónica, y desfinanciando al resto. Todo este accionar creó una oposición con masivas manifestaciones de empleados estatales que terminarían con el ministro Terragno al frente del Ministerio de Obras y Servicios Públicos y luego con el propio Alfonsín.
Enancado en esta ola, y con su hermano despotricando desde el Senado contra el gobierno, Carlos Menem llegó al ejecutivo para terminar de privatizar todo lo que había prometido defender.
Hoy la situación es distinta. Años de prédica en contra del Estado sumado a incongruencias políticas dentro del peronismo han llevado a que parte del electorado se muestre permeable a las ideas de los libertarios y antes que estos aparecieran a la de Juntos por el Cambio.
Aprovechando esta situación Milei redobla la apuesta de Bulrrich y sus economistas y propone la dolarización y la motosierra para todo lo demás. Salvo que estén enajenados saben que no pueden hacerlo, no tienen los dólares, ni pueden bajar, como proponen, el 15 % del gasto público a costa de paralizar el país. Pero al igual que Menem mienten a sabiendas de que eso les proporcionará los votos para hacerse con el gobierno.
No harán como el riojano todo lo contrario a lo prometido, no se volverán estatistas, pero harán un gobierno liberal más como ya nos tienen acostumbrados.
Sabuesos del poder como Guillermo Francos, Luis Barrionuevo y el mismo Macri ya lo entendieron y en un salto sin garrocha ya están en el mismo barco.
Todo por los votos, y uno se pregunta para que si no es para mantener el status quo y los privilegios de un Círculo Rojo de empresas monopólicas y financieras a contramano de las posibilidades que le presenta al país un mundo en constante evolución.
No hay nada nuevo bajo el sol son los mismos de siempre con las mismas viejas ideas. Ojala los reflejos nacionales que aún se preservan en nuestro pueblo frustren una nueva decepción.