Trotsky y los problemas de las izquierdas latinoamericanas
Por Gabriel Sanchez
La débil y casi nula representación de la izquierda en la política actual Argentina y regional no se debe a como se dice comúnmente a la visión “utópica” de los partidos de izquierda, sino a la propia concepción que los dirigentes tienen de su propio partido y su sueño eterno de una lucha de clases.
El principal error de los partidos de izquierda es pensar en la clase obrera como una masa abstracta y esteril que se repite de igual forma en todo el mundo. Sin tener en cuenta la principal diferencia: Países oprimidos y opresores, los países semicoloniales y coloniales a contraposición de los países imperialistas.
Para esto Trotsky señala: “En los países industrialmente atrasados, el capital extranjero juega un rol decisivo. De aquí la debilidad relativa de la burguesía nacional respecto del proletariado nacional. Esto da origen a condiciones especiales del poder estatal. El gobierno oscila entre el capital extranjero y el doméstico, entre la débil burguesía nacional, y el proletariado relativamente poderoso.”
Trotsky dijo que la clase obrera en los países atrasados, debe apoyarse en los sindicatos y en el poder estatal para así poder ir logrando la consolidación de la clase trabajadora como un movimiento revolucionario. También resalta el papel que juega la burguesía nacional ya que muchas muchas veces también está sometido al capital extrajero: “Para los marxistas no se trata de construir el socialismo con las manos de la burguesía, sino de utilizar las situaciones tales como se presentan dentro del capitalismo de Estado y hacer avanzar el movimiento obrero revolucionario.”
Para entender el avance de los gobiernos de derecha en la región, Trotsky hace una diferencia muy necesaria: “El fascismo y el militarismo son el instrumento de un imperialismo ávido, hambriento y, por consiguiente, agresivo. En los países latinoamericanos el fascismo es la expresión de la dependencia más servil hacia el imperialismo extranjero.”
Tanto Milie, como otras expresiones “fascistas” en latinoamérica, no sólo ponen en jaque al movimiento obrero, sino a esa propia burguesía nacional, que muchas veces sirviendo y aliándose al capital extrajero se quedan con un pedazo de la torta del saqueo y del sometimiento imperialista, pero siempre manteniéndose en un lugar menor, en un estado de atraso y siempre dependiente de los caprichos imperialistas.
Frente a este dilema, Trotsky nos da una respuesta: “Los países de Sud y Centroamérica no pueden librarse del atraso y del sometimiento si no es uniendo a todos sus Estados en una poderosa federación. Esta grandiosa tarea histórica no puede acometerla la atrasada burguesía sudamericana, representación completamente prostituida del imperialismo, sino el joven proletariado latinoamericano, señalado como fuerza dirigente de las masas oprimidas”. Que no es otra cosa que el sueño de los padres fundadores: La Patria Grande.
Gabriel como acertadamente reproducis las opiniones de Trotsky en cuanto a la necesaria unidad de los países latinoamericanos para enfrentar con éxito al imperialismo, también esa unidad debería darse puertas adentro de nuestras sociedades, ya que el movimiento obrero por sí solo no es suficiente sobre todo como en nuestro país cuando solo un porcentaje menor está sindicalizado. Las revoluciones exitosas en el mundo se lograron por la conformación de Frentes Nacionales que reunían las reivindicaciones de obreros, empresarios nacionales ,sectores de las clases medias, etc. El movimiento nacional que llevó a Peron al poder contó con un sector clave que no se puede desconocer: las Fuerzas Armadas. La gran aptitud de quien pretenda liderar estos sectores de la sociedad es entender en qué momento y con qué idea fuerza se los puede aglutinar para conseguir un objetivo común.
Horacio, cuando te referís a “empresarios nacionales” supongo q lo hacés respecto a las PYMES q en momentos de grandes definiciones por ejemplo elecciones nacionales se mantienen al margen sin jugarse x el partido nacional y popular dónde incrementan más sus ganancias.