Agricultores franceses y paraguayos se manifiestan en contra del acuerdo Mercosur y Unión Europea
El dilatado acuerdo Mercosur-UE, que lleva más de dos décadas de negociaciones, encuentra por estas horas dos nuevos focos que ponen trabas a una resolución, principalmente por la postura del gobierno de Francia y los reclamos del sector agropecuario en Paraguay.
Luego de una reciente cumbre de cancilleres del Mercosur en la que el bloque ratificó la intención de concretar el convenio, la primera postura en contra llegó desde Europa. Es que el flamante primer ministro, Gabriel Attal, recordó que ese país, “se opone claramente al Tratado del Mercosur”.
Attal sostuvo que esa administración rechaza la firma “como lo ha hecho desde el primer día por voz del presidente Emmanuel Macron”, dando entidad así a las protestas que se realizaron en las últimas horas en ese país por parte de agricultores, que denuncian “competencia injusta” con sus pares de América Latina. En cierta parte, el jerarca validó esa postura al hablar de “ley de la jungla”.
A la par, la Federación de Cooperativas de Producción (Fecoprod) de Paraguay emitió un comunicado hoy donde manifestó su preocupación por el hecho de que sean pactados “mecanismos coercitivos” de exportación con la Unión Europea”, un planteo que va en línea con el “neoproteccionismo ambiental” que denunció Uruguay meses atrás.
“Manifestamos nuestra disconformidad y preocupación con la pretensión de pactar mecanismos coercitivos de exportación, que impliquen menoscabos a los derechos y soberanía de nuestra república”, señaló Fecoprod, que representa a 34 cooperativas.
La entidad observó que las eventuales restricciones al comercio, muchas de ellas ligadas a exigencias medioambientales, irían en “detrimento de la libre competencia”, por lo que pidió al gobierno del presidente Santiago Peña “un mecanismo que busque la protección del conjunto de trabajadores y emprendedores del campo”, al rematar: “Nuestra agenda de desarrollo no puede ser bloqueada bajo el pretexto de una cooperación”.
Con la negativa casi segura de Francia y los problemas que empiezan a surgir en el país sudamericano, el acuerdo está lejos de cerrarse y se sigue postergando, a pesar de que algunos sectores indicaban que podría existir una firma simbólica el mes que viene, durante la reunión de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que tendrá lugar en Ginebra.