Milei: ¡Escuchalo a Pugliese! Por Horacio Paccazochi
La peregrina idea de liberar totalmente la economía, intento llevado adelante por Milei y su gobierno ya está dando sus primeros resultados: salarios cada vez más alejados de los precios, (ni hablar de las jubilaciones), y una caída general y nunca vista de las ventas por la sencilla razón, y no le busquemos más vueltas, porque los argentinos no compran. No compran autos, no compran electrodomésticos, y cada vez menos medicamentos y alimentos.
La razón es muy simple el llamado “mercado” argentino son unas pocas empresas monopólicas que son zorros que cazan en el gallinero. Tienen un mercado cautivo, con el que nos manejan el consumo, vendiéndonos lo que quieren al precio que quieren.
Esto no es nuevo, hace muchos años este es uno de los problemas centrales de la economía argentina. Pero Milei lo ha potenciado liberando totalmente los precios, y no interviniendo en la puja salarial entre empresarios y trabajadores.
La muletilla electoral, exitosa por cierto, de bajar la inflación lo logra a medias a costa de por un lado “sacarle el hombro” a obligaciones propias del Estado como educación, salud, etc., y de una brutal caída de la producción y las ventas que por sí mismas ralentizan nuevas subidas de precios.
Esto que es angustiante para el nivel de vida de la población, no lo es para los dueños del “mercado”, que desde diciembre para aquí se han cubierto con creces de cualquier contingencia política o económica, por un lado. Por el otro estamos hablando de empresas que actúan con tal nivel de perversión que mientras lucran con las necesidades de la población, evaden millones de dólares al fisco, permitido, hay que decirlo, por un Estado “bobo” que no fiscaliza donde tiene que hacerlo.
Según los Pandora Papers, (que investiga la evasión en los paraísos fiscales) nueve de las diez familias más ricas de la Argentina han recurrido a operaciones offshore de todo tipo con dineros evadidos al fisco.
Ante la dificultad que encuentra Milei para seguir con su plan económico debido como decíamos a la parálisis de todo el aparato productivo manda a Caputo a rogarles a los dueños del “mercado” que bajen los precios, el justamente que hace poco tiempo los había liberado de todo control. Resultado “te apoyamos, pero los precios los ponemos nosotros”.
Sería bueno que el Presidente Milei antes que gastarse las pestañas estudiando a la escuela de economista austriacos, (que nunca la pegaron), revise la experiencia que tuvo con ellos un experimentado político radical al que luego de hacerles el mismo planteo le comunico al Presidente Alfonsín: “Les hable con el corazón y me respondieron con el bolsillo”.
Antes que HAYEK y ROTHBARD, MILEI ¡¡escuchalo a PUGLIESE!!