Agenda 2030: la nueva moral. Por Horacio Paccazochi

En el año 2015 la Asamblea General de Naciones Unidas sanciono la “Agenda 2030 para el desarrollo sostenible”, compuesta por 17 objetivos, y 169 metas a cumplir hasta el año 2030. Es la continuidad de la olvidada declaración del milenio con 5 objetivos a cumplir desde el 2000 al 2015. La diferencia es que aquella pasó desapercibida y a esta se la trata de imponer a todos los gobiernos “ayudada” por muchos millones de dólares y toda una enorme burocracia gestionándola.

LAS NACIONES UNIDAS

Los enunciados de los objetivos, todos muy loables, hablan de acabar con la pobreza y el hambre en el mundo, y proteger al planeta. Hasta aquí nadie podría negarse a ellos, pero sería conveniente detenerse para ver cómo funciona Naciones Unidas y como se llega a la aprobación de este documento.

Esta consta de un órgano máximo que es la Asamblea General, que es eminentemente declamativa, pero donde realmente se deciden las cosas es en el Consejo de Seguridad integrado permanentemente por 5 potencias mundiales: EEUU, Rusia, China, Francia e Inglaterra. Luego se ramifica en Comités y Secretarías que es donde se “cocinan” los proyectos que luego llegan a la Asamblea. En estos últimos organismos llevan la voz cantante representantes de grupos de poder, organizaciones para-gubernamentales, y lobbies detrás de los cuales se mueven las elites que gobiernan el mundo.

Entonces cuando se habla en nombre de la ONU debemos saber que sus resoluciones están “orientadas” por estos sectores que son el verdadero poder que influencia todas sus decisiones.

Ya llegados hasta aquí veamos de que se trata esta declaración de buenos deseos incumplibles por otra parte en los 6 años que restan hasta 2030, donde lo más importante es lo que no se dice, lo que se oculta. Es así que al aceptar las buenas intenciones se compra el contrabando ideológico que viene escondido en ese marco. Veamos.

LA POBREZA

Se propone acabar con la pobreza y no se menciona uno de los flagelos del mundo cual es la evasión fiscal a través de “paraísos fiscales”, administrados entre otros por algunos de los integrantes del Consejo de Seguridad, como Inglaterra, y que es una de las causas principales de la falta de recursos de los Estados nacionales para construir políticas públicas. Argentina es el tercer país en el mundo, en relación a su PBI, con más cuentas Offshore, y las inmensas cifras de evasión traen aparejado tomar crédito externo proporcionado casi siempre por los fondos que apoyan estas políticas globalistas.

ERRADICAR EL HAMBRE

Habla de terminar con el hambre en el mundo y se contradice promoviendo políticas que crean hambrunas. Así bajo la habitual coartada medioambiental el texto propone una verdadera declaración de guerra al campo a través de la demonización del ganado como productor de metano y una campaña contra el consumo de carne y proteína animal. En el caso de la agricultura la Agenda 2030 propone la reducción del uso del agua, de fertilizantes y pesticidas, que si bien deben ser controlados, han hecho posible el notable incremento en la producción de granos para la alimentación humana. En síntesis sin agua para alimentar las plantas ya que se manifiestan en contra de las obras hídricas, como las represas, sin fertilizantes para nutrir la tierra, y sin pesticidas para combatir las plagas cómo se va a mejorar la productividad agrícola. Los elementos que se pretenden restringir posibilitaron la Revolución Verde que permitió multiplicar los cultivos y alimentar a una población creciente en el mundo.

En Argentina el gran salto productivo en materia agrícola lo produjo la siembra directa, que debía ser dirigida por el estado a través del INTA y no dejada al arbitrio de los Pool de siembra, pero que sin embargo potencio al país como uno de los principales productores mundiales de granos.

IDEOLOGÍA DE GÉNERO

Pero si hay un tema que es transversal a todos los objetivos de la Agenda es la “ideología de género”, “tendiente a lograr la igualdad y empoderar a todas las mujeres y niñas”,.

Se asume que no existe una naturaleza humana, y en consecuencia soslaya el rol fundamental del sexo biológico en la determinación de la identidad sexual.

Esto habla de una visión del hombre y la mujer como dos realidades enfrentadas, en la que el hombre es indefectiblemente un peligro para la mujer. Nada más alejado del reclamo histórico de las mujeres por su promoción y su complementariedad con el varón

ECOLOGÍA

El ecologismo es un tema principal de la Agenda que al igual que los otros se plantea como una imposición sin importar diferencias geográficas, económicas y culturales. Se toma al ser humano como un elemento más del planeta pero en ningún caso superior a otro, con el agravante de ser el causante de un tremendismo climático para los cual se incentiva a cambiar la actual matriz energética de combustibles fósiles por las energías verdes, y se medirá la huella de carbono en términos absolutos, per cápita y por PBI,

Y si esto no lo convence salta desde la TV una adolescente sueca con cara de malcriada, Greta Thumberg, que nos reta si no obedecemos las nuevas reglas medioambientales.

Tremendas contradicciones ya que son los países centrales quienes usan más combustibles fósiles y dejan una huella ce carbono inmensa, mientras exigen a la periferia desligarse de ellas y endeudarse para introducir energías renovables que se han demostrado insuficientes para reemplazarlas.

Pero detrás de toda oportunidad existe un negocio dice Larry Fink el CEO de Black Rock y ya los fondos de inversión , propiciadores de la Agenda, están prestos a “ayudar” a los Estados en el reemplazo.

Recordemos los argentinos los “parques eólicos” de Macri cuyo gobierno fue uno de los principales impulsores del cumplimiento de la Agenda en el País.

SALUD REPRODUCTIVA

En el objetivo de la Agenda que habla de la “salud reproductiva” se busca “garantizar el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva, incluidos los de planificación familiar, información y educación, y la integración de la salud reproductiva en las estrategia y los programas nacionales”

En realidad, lo de “salud sexual y reproductiva” es una pantalla que tras una interesante denominación esconde la promoción de la anticoncepción, campañas de esterilización y la promoción del aborto “seguro”. Es decir, en castellano antiguo, prácticas antirreproductivas.

Esta meta unida unida a la promoción de la diversidad de géneros, que comentamos anteriormente, tiene también una visión antinatalista que ya se venía pergeñando desde la Conferencia sobre Población del Cairo en 1994 donde nos “advertían” de la sobrepoblación del planeta y el necesario control de la natalidad.

Es necesario recordar que toda la población de Occidente se encuentra por debajo de la media de fecundidad por mujer que es de 2,1 hijo, cifra mínima para hacer sostenible, (aquí tendrían que usar esa palabrita mágica tan repetida en la Agenda), una Población.

Esta demás decir que los grandes grupos del poder económico y financiero apoyan estas políticas antirreproductivas aportando millones a través de ONG que, como Amnistía Internacional, promocionan la diversidad sexual y el aborto.

Argentina experimenta una drástica disminución de la fecundidad de 3,3 hijos por mujer en 1980 a 1,8 en 2019.

LA AGENDA EN MARCHA

Pero tan grave como todo lo anterior es que los objetivos antes expuestos no pueden tomarse por separado, o se aceptan en conjunto o se está en contra de la Agenda. Es la propia Agenda la que nos recuerda que los 17 objetivos de desarrollo sostenible no se pueden disociar ni alcanzar de otra manera que a través de las 169 metas que se establecen. Así un gobierno que va a construir un edificio lo tiene que hacer con perspectiva de género, si va a realizar un emprendimiento tendrá que ser sostenible, ecológico, y sustentable so pena de no ser aceptado por la nueva normativa de la Agenda, este en Noruega o Zambia, y por ende acceder a créditos a tal efecto.

Demás esta decir que esto avasalla las soberanías nacionales ya que supone en los hechos un gobierno global por encima de los países y sus realidades.

Tal vez al ciudadano de a pie le pueden parecer algo lejanos estos temas, pero ya estos planteos militados por lobbies ambientalistas y LGTB, hacen sentir su presencia en nuestro País.

Ya varias provincias argentinas han tenido que dejar de llevar adelante proyectos mineros por grupos que se oponen a la “gran minería”. como si hubiera una pequeña minería capaz de realizarlos.

En la Ciudad de Córdoba se hizo erradicar una empresa encargada de fabricar pastillas de Uranio para las centrales nucleares, por peligro de contaminación, cuando el mineral sin ser sometido a la generación del reactor no contamina.

Recientemente representantes ambientales de las provincias de Córdoba, Entre Ríos, Jujuy, La Pampa, Misiones y Santa Fe, se reunieron con la embajadora británica, Kirsty Hayes, para abordar la “crisis climática”, y la “pérdida de biodiversidad” cuando su país mantiene ilegalmente ocupadas nuestras islas, se niega a hablar de soberanía, expiden certificados de pesca a mansalva con el que flotas de todo el mundo depredan nuestro mar, y proceden a instalar plataformas petroleras al sur de Malvinas. Aquí a su majestad Carlos III, principal impulsor de la Agenda a nivel mundial, no le importa la “huella de carbono”.

Con esta clase de dirigentes de la política argentina la Agenda se viene imponiendo, y si bien sus metas no se alcanzaran sirve para ir delineando el mundo de acuerdo a los intereses globalistas.

Varias voces se levantan en el mundo en contra de esta imposición cultural y moral, entre ellas la del propio Papa Francisco cundo dice: “La multiplicidad y complejidad de los problemas exige contar con instrumentos técnicos de medida. Esto empero comporta un doble peligro: limitarse al ejercicio burocrático de redactar largas enumeraciones de buenos propósitos, metas, objetivos, e indicaciones estadísticas, o creer que una única solución teórica y apriorística dará respuesta a todos los desafíos”

Desde el bando “libertario” también dicen oponerse a la Agenda 2030. Milei, y su ideólogo Agustín Laje, la critican como una imposición del Estado, en este caso supranacional, que avasalla al individuo. Es por el contrario la constitución de un Estado Nacional fuerte, con claras convicciones de las necesidades de su Pueblo la mejor valla de contención para estas recetas globalistas al servicio de intereses antinacionales.

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