Entre Kairós y Kronos. Por Gabriel Sanchez
“Ustedes se creen que la gente es tan idiota. En algún momento va a decidir hacer algo para no morirse de hambre”
Javier Milei
Y si, la gente no es idiota, está haciendo cualquier cosa parea sobrevivir, tiene dos trabajos y saltan molinetes para llegar a fin de mes, dejan de comer carne para pagar la luz, los que tienen ahorros lo gastan en sistema de seguridad y cercos electricos.
El problema del campo popular, es que está hundido en el diagnóstico permanente, el shock del 56 por ciento, dio paso al sobrediagnóstico, cada palabra, cada gesto, cada decisión de Milei es analizada, debatida y difundida bajo el titulo: “Miren la crueldad de Milei”.
Milei básicamente tiene al campo popular en un estado de alerta perpetuo. No sólo por los eternos diagnósticos, sino por la obsesión del líder, está en estado de hiperactividad, mirando la pelea de gallos de Maximo y Axel, obsesionados, en quién va a dirigir próximamente el movimiento.
No se debaten ideas, se debaten nombres. Cada aspirante a representar a ese fracturado movimiento se extingue rápidamente, todos quieren captar a los próximos desahuciados de Milei. Mientras miramos en el tablero de apuesta, si sube la imagen de Axel y cae la de Milei, el pueblo se hunde cada vez más en la pobreza, la tristeza y la frustración. La campaña de Axel 2027 podría ser: “Volvimos más deprimidos”.
Cada candidato es un empresario de sí mismo, se pelean por un grupo de consumidores que ni siquiera conocen. “Le dimos la espalda al pueblo”, se dicen entre ellos. Y lo que tienen que entender es que es al revés, el pueblo te dió la espalda.
El mito de Milei se está apagando como una estrella fugaz y el problema no es ¿cuándo? el problema es si el campo popular va a estar listo cuando eso pase. Hay que tener en cuenta que el pueblo ya te dio la espalda una vez, tranquilamente lo puede volver a hacer.
El campo popular tiene que dejar de estar fabricando candidatos todo el tiempo y pensar más en si va a estar listo cuando esa ventana de oportunidad se abra. tiene que estar más atento al Kairós, que al Kronos.
En la mitología griega Kronos se comía a sus hijos por miedo a que lo reemplazaran y así es representado con el tiempo lineal, los días, el tiempo cuantitativo. Kronos está representado en esa pregunta que nos hacemos ¿Quién es el candidato de 2025 o 2027? El campo popular alimentándose de los posibles candidatos. En cambio el dios Kairós representa la oportunidad y también es la forma que tenían los griegos para nombrar el tiempo.
El campo popular de a poco se está reagrupando, en algunas unidades básicas se están empezando a preguntar ¿Cómo salimos de está? El dilema es que el campo popular puede transformarse en un movimiento con tintes vanguardistas, completamente distanciado del pueblo.