Ser y parecer
Por Ricardo Blanco
Se cuenta que venido Julio César de las Galias se encontró con que se hablaban “cosas” de la que era su esposa en ese tiempo y que habían sucedido en su ausencia. Ante esta situación César sabiamente se reunió con ella y le dijo “….la mujer de César no solo debe ser mujer honrada, sino además parecerlo …” indudablemente esta frase, que pasó a la historia y se incorporo en el refranero popular de todos los tiempos, sirve para denotar lo que uno quiere ser y lo que realmente es. Porque nunca basta con serlo, sino también hay que parecerlo, uno no es lo que cree que es sino lo que la gente dice que es, e ahí la diferencia más que notoria.
Esto indudablemente tiene que ver con la dignidad como valor humano, que no es cosa menor, sobre todo para aquellos que han dedicado o dedican su vida al quehacer político. Y ahí vemos la dicotomía que se presenta entre aquellos que lo hacen por vocación, con voluntad de servir al prójimo y aquellos que lo hacen desde una posición egoísta y mezquina con el solo objetivo de servirse ellos mismos y su bienestar patrimonial. Menuda diferencia si las hay, pero que es indudable que existió siempre y en épocas más actuales se notan mas que nunca, sobre todo en sociedades capitalistas como la nuestra donde lo único que mueve las voluntades de estos individuos es su afán de lucro.
Pero como decía Napoleón, un ejemplo lo aclara todo, digamos que nadie con honestidad intelectual puede de un día para otro de ser militante peronista transformarse en un “gorila entusiasta militante” de cambiemos por el solo hecho de recibir una paga o salario o alguna que otra prebenda. Otro ejemplo patético fue la bullanguera algarada trostkista cuando el conflicto de la 125 al lado de sus patrones de la sociedad rural, y mas atrás en el tiempo. Algo que la historia no los absolverá jamás ni a ellos ni a los radicales del “padre de la democracia” fue su participación activa en la unión democrática y en los golpes del 55 y de 1976. Aunque algún despistado crea que eso solo fue un “pecadillo” sin importancia .
Muchas veces dije ante quien me quisiera escuchar que ser PERONISTA ‘no es moco e pavo´ y les aseguro que no es algo que se me ocurrió porque sí, lo dije y lo digo porque sigo las enseñanzas de nuestro Líder inmortal y de su compañera la Abanderada de los Humildes. Decía el General “…decía compañeros que a todos los que se dicen peronistas y desvarían ideológica o doctrinariamente debemos recordarles que lean La Comunidad Organizada, la Doctrina Peronista y Conducción Política…”.
El Peronismo no se aprende ni se proclama, se comprende y se siente, es convicción y es fe…Nos recuerda la Compañera EVITA. Serás Peronista cuando sientas propias las necesidades de los demás , cuando seas humilde y solidario, y cuando renuncies a toda ambición desmedida, porque como nos enseña nuestro Papa compañero, el que no vive para servir, no sirve para vivir.
Cierta vez un Arzobispo católico norteamericano quiso saber que remuneración querían recibir las Misioneras de la caridad a lo cual la Madre Teresa le contesto “Señor arzobispo, servir a Cristo es nuestro único salario”.
Fuente: Instituto 18 de diciembre de 1856