Milei: la maldad y la estupidez. Por Gabriel Sanchez
Alrededor de 14 millones de personas votaron a Milei… Si 14 millones son amantes de Videla y nazis, lo más probable es que la vieja liga patriótica de los años 20 reencarne en los jóvenes libertarios y en cualquier momento van a salir enardecidos con palos y balas, dispuesto a apalear piqueteros, movimientos sociales o lo que sea y desde el otro lado alguna respuesta va a haber… El Tiempo dirá qué tan profundo será el cráter que dejará Milei y los suyos.
¿ Pero si no hay 14 millones de fachos/nazis? Sino un pueblo cansado, y como dijo Confucio: “Un pueblo cansado quiere un mesías, no un gobernante”. Bueno, este fue el mesías que encontraron, un futuro presidente que habla con su perro muerto, una víctima del bullying, que se hundió entre las páginas de Milton Friedman y la escuela de Chicago, para sobrevivir la soledad.
Milei mira al cielo, piensa en su perro muerto, cierra los ojos y le pide un consejo a “Conan”. “Motosierra”, aúlla Conan desde el cielo… El shock como destrucción, el mesías escuálido que coronaron, la estupidez como verdadera política de mercado.
Al lado de Milei, Macri, un ser humano cargado de venganza, quiere venganza por las piedras en el congreso, quiere venganza por haber perdido en 2019 y sobre todo quiere vengarse de Cristina. Destruyó al PRO para poder estar otra vez en el poder. Repartija para los amigos de empresas públicas y hambre para el resto de nosotros.
Del otro lado, una izquierda progresista melancólica, desempolvando las viejas banderas del 2015, el cuento de la resistencia con amor y pancartas parecidas ¡Espero que les sirva! Mientras Milei y Macri nos miran a los ojos, como hombres lobos, hambrientos, esta noche que la luna llena se acercó demasiado.