YPF: la lucha por la soberanía energética. Por Horacio Paccazochi
“Resulta inexplicable la existencia de ciudadanos que quieren enajenar nuestros depósitos de petróleo acordando concesiones de exploración y explotación al capital extranjero, y favorecer a este con las crecidas ganancias que de tal actividad se obtienen, en lugar de conservar en absoluto tales beneficios para acrecentar el bienestar moral y material del pueblo argentino. Porque entregar el petróleo es como entregar nuestra bandera.”(Gral. Pedro Mosconi).
“Maldita la hora en que llegaron. Bendita mil veces la hora en que se van.”(Gral. Alonso Baldrich, en referencia al capital anglosajón)
LOS COMIENZOS
Estos dos amigos compañeros de armas y de profesión, ambos ingenieros, fueron fundamentales en los inicios de esta larga batalla por imponer la soberanía energética en el país.
No fue fácil aun con la anuencia de Don Hipólito Yrigoyen encontraban resistencia entre los senadores del Partido Conservador y algunos radicales. Por fin en 1992 se constituye YPF con el Gral. Mosconi como presidente cargo que ocupó durante ocho años. El Gral. Baldrich convocado por Mosconi se encargó de la planta de extracción y elaboración de petróleo de Comodoro Rivadavia.
Ambos duraron en sus puestos hasta el golpe que derroco a Yrigoyen en 1930 y dio paso a la llamada “década infame”. Mosconi se negó a colaborar con el régimen y fue deportado a Europa. Baldrich fue encarcelado por orden de Uriburu y terminó exilado en Brasil.
Así terminaron en sus funciones estos patriotas que iniciaron el camino de nuestra independencia petrolera, dejando su huella en las empresas nacionales, que imitando a YPF, se formarían en Bolivia, Colombia, Brasil, Méjico, y Uruguay. Todo lo contrario a los funcionarios de todos los gobiernos que luego de 1955 se ocuparon de desbaratar, de una o otra forma, YPF y que nunca ocuparon una cárcel.
PERON Y EL PETROLEO
YPF tuvo un fuerte impulso durante los dos primeros gobiernos de Perón reflejado en el articulo 40 de la Constitución de 1949 que nacionalizaba los hidrocarburos. Durante este periodo se privilegio la exploración descubriéndose importantes yacimientos petrolíferos en diversas zonas del país como Campo Duran, Madrejones, Plaza Huincul, y Rio Gallegos. Se adquirió una flota de buques tanques, y se implementaron políticas sociales para los empleados de YPF.
Estos tiempos transcurrieron no sin inconvenientes dada la reticencia de EEUU a vendernos maquinaria de extracción, lo que obligo al gobierno a otorgar contratos de explotación a la Standar Oil. Esto despertó un sorprendente nacionalismo en políticos que se habían pasado la vida reverenciando al capital extranjero y que ahora acusaban a Perón de entregar la soberanía. Esto se constituiría en uno de los principales argumentos enarbolado por izquierda y por derecha para el derrocamiento del gobierno.
Arturo Frondizi escribió un libro, “Petróleo y Política”, en donde se explaya sobre el tema, y que unos años mas tarde, cuando fue gobierno, se tuvo que desdecir al enfrentar los mismos problemas.
En su tercer mandato con la presidencia a cargo de Isabel Perón y mediante el decreto 632/1974, se nacionalizo las bocas de expendio de los combustibles con el argumento que el negocio petrolero no esta en las actividades primarias sino en la boca del surtidor.
Con los resultados a la vista desde la caída del gobierno peronista en 1955 hasta el día de hoy una cosa queda clara: diez años no alcanzaron para forjar mas generaciones de argentinos consustanciados con un ideario nacional. La superestructura cultural extranjerizante y dependiente se termino imponiendo en vastos sectores de las clase medias. Solo sectores aislados en las Fuerzas Armadas y fundamentalmente el Movimiento Obrero Organizado mantuvieron la convicción de que solo con nacionalismo económico y justicia social podíamos ser soberanos e independientes..
Aquello fue sin duda lo que primo en la política argentina impidiendo el desarrollo de YPF, no solo para conseguir el abastecimiento interno, sino también para generar divisas con la exportación.
Para la empresa estatal no hubo democracia o dictadura que la privilegiaran, siempre jaqueada, siempre el capital extranjero que quiere ganancias pero no inversión, “mordisqueando” para sacar ventajas con la anuencia del gobernante de turno.
EL TIRO DEL FINAL
Luego de la ultima y peor dictadura cívico-militar que había despejado el camino para la intromisión del capital extranjero, el banquete estaba servido. Durante ese período la deuda de YPF salto de 324 millones de dólares, en 1975, a 5.700 millones en 1983. Solo algunas islas nacionales en la Comisión Nacional de Energía Atómica con Castro Madero, y algo en las fábricas para la defensa, el resto con generales y civiles liberales en las principales empresas del estado y Martínez de Hoz y Alemann en el Ministerio de Economía, habían dejado al país listo para recibir un gobierno democrático que no desentono con lo actuado anteriormente, es más, lo potenció.
Alfonsín en el gobierno lanzo desde Texas el Plan Houston, otorgando a empresas extranjeras 1.3 millones de Km cuadrados de exploración y explotación por 30 años. En realidad solo de explotación porque no invirtieron, venían a zonas previamente exploradas por YPF, o esta les tenia que ceder pozos en explotación. Así durante la duración de este plan YPF paso de tener reservas por 390 millones de metros cúbicos, a 362 millones.
Por ultimo Rodolfo Terragno, por entonces Ministro de Obras y Servicios Públicos, del gobierno radical, impulso el Petroplan tendiente a asociar YPF con capitales extranjeros que seria el primer paso que culminaría luego en el gobierno de Menem con la constitución de esta en Sociedad Anónima en 1992.
Esto se haría mediante la Ley 24.145 aprobada por el Congreso en donde en primera instancia el estado retenía el 51% de las acciones, las provincias el 39%, y el personal el 10%. Pero esta distribución duraría poco ya en 1993 el estado solo retenía el 20%, las provincias el 12%, y el sector privado ya acaparaba el 46%.
Cuestión esta que tal desprendimiento de acciones por parte del estado tendría que haber pasado por el Congreso cosa que no se hizo.
Se transfirió a las provincias el dominio publico de los yacimientos, y para 1999 Repsol se quedaría con el 97,81% de las acciones. Con este “federalismo de conveniencia” se compromete el apoyo de las provincias petroleras a la privatización. Los Kirchner de Santa Cruz entre ellos.
LOS PRIVATIZADORES ARREPENTIDOS
Ya en el gobierno Néstor Kirchner negocia con Repsol la inclusión de su amigo el banquero Esquenazi, del Banco de Santa Cruz, en YPF SA con el 25% de las acciones sin poner un peso. Un teje y maneje de maniobras financieras a la que era proclive el ex Presidente, que terminaron en su peor error, al decir del “Turco” Asís, que fue morirse. Así dejo a la viuda en la presidencia con un berenjenal de problemas financieros que le han traído problemas hasta el día de hoy.
Y así como un rayo que ilumina la noche apareció Vaca Muerta. Fue un consenso general, ¡con esta nos salvamos! recitaba a coro toda la dirigencia política del país incapaces durante años de presentar un programa posible de progreso.
Pero como sabemos los gallegos son duros para poner un mango, entonces había que estatizar para no perder el negocio y salvar a la Argentina. Una actitud muy loable por cierto. El único problema es que se tendrían que haber dado cuenta antes pues de 1992 al 2012 han pasado veinte años. Veinte años de desinversión, y extranjerización del subsuelo de la patria.
Hoy el país enfrenta problemas legales por unos “amigos” que no quedaron conformes con la estatización, cabe esperar que la amistad de Milei con Trump sirva para algo aparte de posar juntos en las fotos.
CONCLUSIONES
En realidad es esta una estatización muy “sui generis”, pues el presidente de YPF es un empleado de Techint, y según se dice hombre de Black Rock, cuyo CEO; Larry Fink, se jacta que desde su oficina en Nueva York le compra las acciones que quiere a Techint. Esto amen de la multitud de empresas extranjeras que controlan gran parte de la producción de crudo, 64%, contra el 36% de YPF con lo cual aquellos te controlan el negocio.
Y esto nos lleva al comienzo de todo, y a aquel mensaje, del Gral. Mosconi, con el que comenzamos la nota, cuando nos advertía sobre dejar un recurso estratégico en manos del extranjero..
Pero el capital extranjero hace su negocio, el problema es del que se lo permite, en este caso funcionarios y legisladores que permanentemente en toda negociación sea de la deuda o de las empresas del estado al presentarlas como secretas esconden la clausula de “renuncia a la inmunidad soberana”, por lo cual Argentina ha perdido todos los juicios al no poder litigar en nuestros tribunales y con nuestras leyes.
Volvemos a un tema que hemos planteado en otra oportunidades, es necesario precisar en la Constitución Nacional que estos actos constituyen “delitos de traición a la patria”, y deben ser castigados como tal. ¡¡Basta de los Caputo que se llevan el oro a Inglaterra!!, ¡¡basta de firmar acuerdos a escondidas del conocimiento publico!!, que paguen con cárcel como corresponde.
Por ultimo consideramos que ninguna de las opciones esgrimidas por el oficialismo y la oposición, en las ultimas elecciones constituyen la “receta salvadora”. Ni Vaca Muerta que deja de lado otras matrices energéticas, y otras zonas de explotación como la cuenca del Golfo de San Jorge con dos tercios de las reservas de petróleo, ni la explotación minera, ninguna de ellas por si solas y sobre todo si en cada caso no se defiende el interés nacional que debe ser en definitiva la obligación de todo gobierno.