¿Dónde está el monumento a la Madre de la Patria?

Por Cristina Galasso

Ya puede visitarse la escultura de la heroína de la Independencia en la plazoleta Alfonso Castelao, ubicada en las calles porteñas de Bernardo de Irigoyen y Estados Unidos.

No sólo la esclavitud a la que fueron sometidos los afrodescendientes por los invasores europeos fue inspiradora para los artistas, hay en la ciudad monumentos conmemorativos como los del soldado Falucho (avenida Santa Fe, Arturo Dresco y Luis María Campos, una pequeña plazoleta). Pero, en general, los estereotipos, el racismo y el negacionismo no permitieron que se honre la memoria de los descendientes de esclavos que lucharon por la Independencia. Desde este martes hay por primera vez, un monumento que homenajea a una mujer afroargentina y capitana del ejército argentino, María Remedios del Valle.

La obra del escultor Alexis Minckiewicz podrá ser vista luego del intenso trabajo junto a Gisela Kraisman y Louis Yupankiactivista trans afrodescendiente que fue modelo inspiradora del monumento.

“No tengo palabras. Primero que todo, agradecer a Alexis por haberme contactado y por hacerme parte de este proyecto”, dijo Louis Yupanqui.

Sobre la plaza de Constitución donde esta emplazado el monumento dijo: “Es un honor genuinamente que una de las representaciones que tenga la ciudad de Remedios sea una mujer trans. Eso es un montón, que esté en esta plaza es un progreso. Es una de las tantas cosas que se necesitan para reparar históricamente todo lo que la comunidad afro necesita”.

Otro gran homenaje serán los billetes de circulación nacional que próximamente contarán con las imágenes de Manuel Belgrano y María Remedios Del Valle.

Tristán Bauer, ministro de Cultura de la Nación, recordó: “Fue tomada prisionera, flagelada, perdió toda su familia en esa lucha y la historia oficial la borró, tal vez por su condición de afro; tal vez por su condición de mujer. Nosotros no olvidamos, nosotros pensamos en la construcción de futuro y esa construcción se hace con memoria, con el recuerdo de estas mujeres que lucharon por la libertad, por la independencia y que lo dieron todo”.

En esa línea, agregó: “Lucharon contra el colonialismo, esa palabra espantosa asociada a la esclavitud que José Martí definió como ‘la gran pena del mundo’ y que implicó el secuestro y la muerte de tantos hermanos”. Dirigiéndose con emoción al monumento, agregó: “Gracias, María Remedios, gracias por tu entrega. No te olvidaremos nunca más”. 

Por ley, en nuestro país se conmemora todos los 8 de noviembre el “Día Nacional de los/las afroargentinos/as y de la cultura afro” establecido en homenaje a María Remedios del Valle, a quien el general Manuel Belgrano le confirió el grado de Capitana por su arrojo y valor en el campo de batalla. 

María Remedios, mujer y afro, se destacó durante las segundas invasiones inglesas en la Defensa de Buenos Aires en 1807; junto a su familia, marido e hijos, se sumó al ejército del Norte el 6 de julio de 1810; luchó y actuó con heroísmo en las batallas de Huaqui, Tucumán, Salta, Vilcapugio y Ayohuma; participó del glorioso Éxodo jujeño y expuso su vida como correo en el Alto Perú. 

VALIENTE CAPITANA 

Nació en Buenos Aires en 1766. De origen afrodescendiente, formaba parte de los sectores populares y subalternos de la colonia. Junto a su marido e hijos formó parte del Ejército del Norte en la primera expedición al Alto Perú, al mando de Manuel Belgrano. 

Perdió a su familia en combate y, una vez terminada la guerra, regresó a la ciudad de Buenos Aires, donde terminó en situación de indigencia. Su figura fue sometida durante largo tiempo al silenciamiento en el relato histórico de las y los héroes de la Patria. 

La vejez de María Remedios transcurrió en la pobreza material y privada de reconocimientos oficiales, hasta que la Sala de Representantes de la Provincia de Buenos Aires le concedió el cargo de sargento mayor de caballería en 1829. 

Más tarde, el gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas, decretó su jerarquía de mayor de caballería y le aumentó su pensión de 30 pesos a 216 pesos. 

Ella, por gratitud hacia quien la sacó de la miseria, cambió su nombre por el de Remedios Rosas. 

Murió el 8 de noviembre de 1847, sin haber recibido en vida el reconocimiento merecido. Honrar su figura constituye un acto de justicia para quienes, sometidos a la condición de esclavos en los orígenes de la Patria, se identificaron con este país y lucharon por su Independencia.

Fuente: infonews.com

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