Chávez, CFK y un diálogo excepcional

La lectura de”Historia de la Nación Latinoamericana” de Jorge Abelardo Ramos es el puntapié para abordar la cuestión nacional: tema de conversación entre ambos mandatarios en la víspera de la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) en 2011.

Chávez: ¡Nunca se me olvida esa noche! Bueno. Cristina, por eso decía en mis reflexiones que esa historia nos impulsa ¡y aquí nos trajo! ¡Comenzando el siglo XXI ! Mira! (le acerca un libro) ¡Jorge Abelardo Ramos! Este libro, que lo estoy leyendo ahora, ¡preparándome para la CELAC!

Cristina: (Se ríe)

Chávez: ¡Sí! Estudiando, y como me lo regalaron unos argentinos en el 2003 Me dicen aquí: “Sr. Presidente Hugo Chávez -un 17 de agosto del 2003- ¡Por un Ayacucho definitivo! ¡A paso de Vencedores! Natalia Fosatti y Andrés Ruiz, orgullosos de haber bailado un tango para Ud. en representación de nuestro pueblo, y por la unión de las naciones”. ¡Me regalaron este libro!

Cristina: El hijo de Ramos es uno de los historiadores que está en este Instituto iberoamericano Manuel Dorrego! (ella, en su conversación, poco antes, había nombrado ese Instituto como algo muy positivo). Fíjate tú.

Chávez: ¡Aah!

Cristina: Ves como la Historia.

Chávez: ¡Nosotros deberíamos hacer una réplica aquí, en Caracas, de ese Instituto! ¡Claro! Fíjate lo que escribe aquí Jorge Abelardo Ramos, un marxista y que enfoca muy bien la cuestión nacional. ¡La cuestión nacional!

Cristina: Él integra la corriente de marxistas, con Hernández Arregui, entre otros, que interpretaban la Historia. Eran marxistas pero tenían una mirada nacional de los problemas. El integró esa corriente historiográfica, también.

Chávez: ¡Y apoyó a Perón!

Cristina: ¡Claro! En el año 73, cuando se produce la fórmula Perón-Perón. Que ya había un ambiente caldeado, el histórico en esos momentos, y, surge la fórmula Perón-Perón, y él lo lleva en la boleta del FIP

Chávez: ¿Cómo fórmula Perón- Perón?

Cristina: ¡Claro! Cuando Cámpora renuncia y Perón se postula. El postula como Vicepresidenta a Isabel, a su mujer, a Isabel Perón. Y como esto provocó mucha efervescencia y muchos sectores juveniles y de centro izquierda, que no querían demasiado a la esposa de él, Abelardo Ramos, desde el FIP, también lleva la fórmula Perón-Perón y dice: “Vote a Perón desde la izquierda”. Y él lanza eso. Y obtiene ocho cientos y pico mil votos, casi un millón de votos, de los que sacó Perón, en un record histórico de 62%, fueron aportados, de

Chávez: ¡Desde de la izquierda, pues!

Cristina: No eran votos de Jorge Abelardo Ramos, obviamente. Era gente que quería votar por Perón, pero desde un lugar, diferente, ¡sí!

Chávez: De movimientos de izquierda, de sectores populares. Fíjate. En este capítulo, el siete, de esta maravillosa obra, que se llama “De Bolívar a Bolivia”, dice Jorge Abelardo Ramos: “El pueblo de Buenos Aires festeja a Bolívar”. Leo aquí, sólo este párrafo: “La noticia llegó a Buenos Aires a las 8 de la noche del 2 de enero de 1825. Alberdi, recordará su niñez”… Alberdi, un escritor…

Cristina: Juan Bautista Alberdi fue un hombre que integró primero la generación de Mayo. ¡Ay! ¡Parecemos unos Profesores de Historia! En Buenos Aires dirían: “¡Uh, otra vez la pesada esta dando Historia! (Se ríen) Bueno, Juan Bautista Alberdi fue uno de los hombres más preclaros, pero se puso preclaro al final de sus días, cuando vio la historia, a ese Alberdi de las Obras Póstumas lo ocultan y lo ignoran. ¿Sí? Muestran al Alberdi que fue antirrosista, el Alberdi de la llamada generación de Mayo… Pero no muestran el Alberdi maravilloso de las Obras póstumas que te cuesta encontrarlas. Yo las encontré en una librería perdida de la calle Corrientes porque no se encuentran en ninguna parte.

Chávez: Creo que era niño, entonces…

Cristina: Era muy joven. Y tuvo una postura no del todo nacionales y populares. Pero al final de su vida revé toda esa postura y, bueno, es el hombre de las bases constitucionales argentinas, y realmente, es un personaje del que se muestra una primera parte de él. Pero el Alberdi del final, el Alberdi que advierte por donde viene la cuestión nacional y popular, el de sus obras póstumas, a ese lo desaparecen. Como a tantos otros.

Chávez: Fíjate lo que dice Ramos de Alberdi. “Alberdi recordará su niñez: Comillas (Cita a Alberdi): “Mi primera impresión de Buenos Aires son los repiques de campanas y las fiestas en honor a Bolívar por el triunfo de Ayacucho”. Cierra las comillas. Muchos años más tarde, en su vejez, el general Gregorio Las Heras, que se desempeñaba como gobernador de Buenos Aires, al llegar la gran noticia, evocaba sus impresiones con su verba de viejo soldado: ‘Sacaron en procesión el retrato de Bolívar por las calles con hachas encendidas en noche de pampero…

¡Noche de pampero!, ¿qué es?

Cristina: El pampero es el viento…

Chávez: Ah, ¡de la pampa! Del viento, de la brisa de la pampa. ¡Qué bien este viejo de las Heras! Escribe mucho tiempo después esto, ¿no? Hachas, debe ser antorchas… Dice: “hachas encendidas en noche de pampero. Volcán de fiestas y alegrías en la ciudad, por un mes”. Y termina diciendoTuve que tirar un decreto para reglamentar el delirio”. ¡Así recibieron la noticia de Ayacucho! Por eso hoy, con ese mismo delirio, ¡aquí tenemos a Néstor! ¡A San Martín! ¡A Perón! ¡A Eva! ¡Y a tí! ¡Y a todos Uds.! (aplausos)

Desgrabación: Mónica Chalbaud 

Fuente: www.cubadebate.cu

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