Detienen a otras cuatro personas en EEUU por el magnicidio de Juvenel Moïse en Haití
Por David C. Adams
Los propietarios de una empresa de seguridad de la zona de Miami, CTU Security, fueron detenidos acusados de conspirar con otras personas para asesinar al presidente Moise en 2021. Un informe de la policía haitiana acusó a CTU Security de reclutar y financiar a un grupo de exsoldados colombianos que supuestamente llevaron a cabo el magnicidio.
Agentes federales arrestaron este martes a los propietarios de una empresa de seguridad del sur de Florida vinculada al asesino del presidente de Haití, Jovenel Moise, en julio de 2021.
Antonio Intriago, venezolano-estadounidense de 59 años y propietario de CTU Security, fue arrestado en su casa. El socio comercial de Intriago, Arcangel Pretel, y un consultor financiero, Walter Veintemilla, también fueron arrestados en el sur de Florida, dijeron fuentes a Univision Noticias.
Intriago y Veintemilla son ciudadanos estadounidenses, mientras que Pretel es un residentes permanente.
El otro arrestado, Frederick Joseph Bergmann Jr., de 64 años, de Tampa, está acusado de contrabando de mercancías, incluidos 20 chalecos balísticos de la marca CTU disfrazados de chalecos médicos de rayos X y útiles escolares.
Están acusados de tres cargos de conspiración, “para matar o secuestrar” a Moise, que conllevan una posible cadena perpetua si son declarados culpables, según los documentos judiciales.
Los tres hombres comparecieron ante el tribunal el martes por la tarde esposados y con grilletes en las piernas, ante un juez federal. A Intriago y Pretel se les concedieron defensores de oficio tras declarar que carecían de dinero para contratar a un abogado privado. Veintemilla estuvo representado por un abogado privado.
Pretel, que vestía una camiseta amarilla, pantalones cortos azules y chanclas, declaró que trabajaba como conductor de autobús en un hotel y ganaba unos 3,000 dólares al mes con propinas. Intriago, que había estado representado por un bufete privado de Miami, dijo que ya no podía permitirse pagar los honorarios del abogado.
No estaban obligados a decir si se declaraban inocentes o culpables en su primera comparecencia y deben volver al tribunal el viernes.
Un cuarto acusado, Frederick Bergmann, de Tampa, fue acusado de conspirar para pasar de contrabando chalecos antibalas a los exsoldados colombianos que presuntamente llevaron a cabo el magnicidio.
Antonio Intriago presentó esta foto como parte de su solicitud de licencia de oficial de seguridad en Florida en mayo de 2015. Crédito: Departamento de Agricultura y Asuntos del Consumidor de Florida, Oficina de Licencias.
Conexión de las empresas de seguridad
Pretel, de 50 años, es un exinformante del FBI que trabajó estrechamente con las fuerzas del orden en Colombia antes de mudarse a Miami en 2015. Veintemilla, de 54 años, es un ecuatoriano-estadounidense que dirigía un negocio de corretaje de préstamos y ayudó a reunir una línea de crédito de 175,000 dólares para la financiación del proyecto en Haití.
La nueva acusación sostiene que en junio de 2021, la conspiración pasó de desalojar a Moïse del poder por la fuerza a asesinarle. “En particular, la conspiración comenzó a centrarse en el asesinato tras un intento fallido de capturar al presidente Moïse en un viaje de regreso a Haití y trasladarlo en avión a un lugar fuera del país”.
Aunque el asesinato tuvo lugar en Haití, los conspiradores “se reunían aquí mismo, en Estados Unidos”, dijo Markenzy Lapointe, fiscal federal del Distrito Sur de Florida, en una conferencia de prensa celebrada por la tarde en Miami. Un total de 11 sospechosos en el asesinato ahora están bajo custodia estadounidense.
Lapointe, que es el primer haitiano-estadounidense en ocupar el cargo en Miami, dijo que el plan fue concebido por Pretel e Intriago y equivalía a “un golpe de estado.”
“Se trata tanto de una tragedia humana como de un atentado contra los principios democráticos fundamentales”, declaró el fiscal general adjunto Matthew Olsen, de la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia.
“Los conspiradores sabían que su planificación, financiación y acciones apoyaban un golpe de estado violento destinado a derrocar al presidente Moise y sustituirlo por un candidato que sirviera a sus intereses políticos, gioales y/o financieros”, según los documentos judiciales presentados el martes.
Vacio de poder en Haiti tras el magnicidio
El vacío de poder tras el asesinato ha permitido a las pandillas haitianas hacerse con el control de algunas zonas de la capital, Puerto Príncipe. El aumento de los secuestros, violaciones y asesinatos ha llevado al Primer Ministro Ariel Henry a solicitar una intervencion militar extranjera.
Un informe de la policía haitiana sobre la muerte de Moise acusa a los tres hombres de reclutar y financiar al grupo de exsoldados colombianos que supuestamente llevaron a cabo el magnicidio. Seis personas, entre ellas dos de los colombianos, ya han sido acusadas ante un tribunal federal de Miami de proporcionar apoyo material para el asesinato de Moise.
Varios meses antes del magnicidio, la empresa hermana de CTU Security, CTU Federal Academy, fue contratada para proporcionar protección a un pastor haitiano-estadouninidense, Christian Sanon, que estaba preparando su candidatura a la presidencia de Haití, según documentos judiciales.
CTU contrató a un equipo de 23 exsoldados colombianos para proporcionar seguridad a Sanon en Haití. Según la policía haitiana, los colombianos asaltaron la residencia de Moise en las primeras horas del 7 de julio de 2021 y mataron al presidente en su dormitorio.
Los abogados de Intriago emitieron previamente un comunicado en 2021 en el que decían que Intriago se involucró con un grupo de “inversores internacionales, alcaldes, líderes religiosos y políticos poderosos” que habían elaborado “un plan de reurbanización humanitaria” para Haití a través de una serie de proyectos de infraestructura que incluían una planta de energía solar.
Agentes del FBI tenían conocimiento previo de su proyecto para Haití en reuniones celebradas en Miami, según declaró Intriago en un comunicado tras el asesinato. Pero el plan de CTU Security nunca incluyó matar a Moise, insistió. El plan fue “secuestrado” en el último momento, por otras personas que convencieron a los colombianos para que llevaran a cabo el asesinato, afirmó.
En una declaración jurada incluida en los documentos judiciales el martes, el FBI admitió que Pretel era un informante confidencial del FBI, pero dice que engañó a los agentes para que asistieran a reuniones sobre el proyecto de la CTU en Haití. Dice que el FBI nunca aprobó el plan.
Algunos de los ya acusados en la conspiración afirmaron que la operación de CTU Security para prestar apoyo a Sanon contaba con la bendición de la CIA y el FBI, así como del Departamento de Justicia y el Departamento de Estado estadounidenses.
El gobierno estadounidense ha negado cualquier papel en el asesinato.
Pretel fue “desactivado” como informante
Pretel engañó a los agentes del FBI para que asistieran a una reunión en la que se habló del cambio de régimen en Haití, según la declaración jurada presentada el martes. Pretel nunca reveló a los agentes ningún plan para detener o asesinar a Moise, según la declaración.
“Un agente del FBI dijo a los hombres (Pretel y Intriago), en esencia, que el FBI no podía ayudarles para que Haití resolviera sus propios problemas”, según la declaración jurada del agente del FBI.
Pretel fue “desactivado” como fuente confidencial del FBI tras el asesinato, según la declaración jurada.
Intriago cooperó con el FBI
El antiguo abogado de Intriago dijo previamente que había cooperado plenamente con el FBI desde inmediatamente después de la muerte de Moise y emitió un comunicado en el que afirmaba que no había participado en el plan de asesinato.
Intriago entregó su ordenador portátil y su teléfono a los agentes federales y permitió voluntariamente que se registraran su despacho y su domicilio, dijeron sus abogados en un comunicado en 2021.