El agente policial santafecino que espiaba al futuro Papa Francisco y lo señalaba como “subversivo”

Un documento de 1978 señalaba a Jorge Bergoglio como responsable en las actividades de “adoctrinamiento subversivo”. En esta repasamos lo que decía el informe basado en “chusmerío de pibes”.

Por Aldo Duzdevich

Un conocido periodista argentino, desde hace años, realiza una campaña de desprestigio contra el Papa Francisco, diciendo que fue cercano a la dictadura. En mi libro Salvados por Francisco, reproduzco veinticinco testimonios, de personas, a quienes el entonces Provincial de los Jesuitas Jorge Bergoglio, protegió, escondió y ayudó a salir del país durante esos años, poniendo en riesgo su propia vida y libertad. También muestro como los directivos de la Compañía de Jesus estuvieron en la mira de la Triple A y otros grupos terroristas de ultraderecha previo al golpe de 1976.

En muchas provincias (en Neuquén todavía no) se han abierto los archivos de la Policía provincial y constituido Archivos de la Memoria, abiertos a los investigadores e historiadores. El mas importante es la Comisión de la Memoria de provincia de Buenos Aires en La Plata. Los informes de la inteligencia policial nos permiten conocer aspectos que no figuran en las crónicas de la época que incluso no conocen los propios protagonistas. Pero sirven para enterarnos de quienes estaban en la mira de las fuerzas represivas.

Por gentileza del Archivo de la Memoria de Santa Fe llegó a mis manos un informe de inteligencia de 1978 de la policía de Santa Fe donde aparece Jorge Bergoglio, acusado de dirigir “labores de adoctrinamiento subversivo”.

El documento está fechado el 5/7/78 y lleva por titulo “Informe Secreto al Sr. Ministro de Educación y Cultura de la Provincia”. No lleva firma del autor por tratarse de un informante secreto, y tiene el formato típico de los informes de la época.

Comienza con el “Origen del conocimiento” : aclarando que “tengo conocimiento a través de comentarios formulados por mi hijo”(…) “que no fue participe del retiro de manera que sus conocimientos se basan en los comentarios de los compañeros”.

Sigue con “Los hechos”: “los días 23, 24, y 25 de junio los alumnos de quinto año del Colegio Inmaculada (25 en total) realizaron ejercicios espirituales según las normas de San Ignacio en la Casa del Encuentro (ubicada entre Maciel y Oliveros)”. Sigue: “el contenido de los mismos, previo la parte religiosa (…) consistió en una labor de adoctrinamiento subversivo” (…) “las enseñanzas consistieron en conceptos como estos: los burgueses son vivillos y explotadores (…) hubo un mártir de la causa de los pobres, que fue el cura Carlos Mugica” (…) “al finalizar se distribuyo una estampita con la foto de Mugica y el texto de una oración, cuya fotocopia acompaño”.

Agrega como punto “Comentario importante”: “los chicos decidieron mantener las cosas en secreto y los mas asustadizos, hasta quemaron la estampita” (…) . Refiere que algunos intentaron hacer una reunión con el rector del Colegio para “sentar una formal protesta”, que finalmente no se concretó y da el nombre de dos alumnos de quinto dispuestos a “testimoniar lo acontecido”.

Finalmente aclara que quien da estos retiros espirituales por todo el país es el padre jesuita Camargo, quien depende el Provincial de los jesuitas Jorge Bergoglio que vive en el Colegio Maximo de San Miguel, Pcia de Buenos Aires, con lo cual señala a Bergoglio como responsable en las actividades de “adoctrinamiento subversivo”.

La realidad es que en 1975, Bergoglio formo un equipo dirigido por el padre Jorge Camargo SJ para organizar retiros de discernimiento para jóvenes, en distintos lugares del país y descubrir nuevas vocaciones sacerdotales. Los resultados fueron muy positivos, de los cinco novicios en 1975 pasaron a 14 en 1978 y luego a 28, lo cual constituyó un éxito en materia de descubrir vocaciones.

De más está decir que los jóvenes novicios lejos de convertirse en “subversivos” , ingresaron a la Compañía de Jesús y la mayoría de ellos hoy son sacerdotes jesuitas. Desconozco si algún joven de la promoción 78 del Inmaculada ingresó al sacerdocio. Pero, es gente que hoy debe tener 60 años y seguramente recordarán con detalle ese retiro en la Casa del Encuentro (hoy convertida en club house de un barrio cerrado). No figura el nombre del informante policial que probablemente viva y este leyendo esto.

Como podemos leer, la fuente de la información, fueron los compañeros del hijo del informante, todo suena a lo que podemos llamar un chusmerio de pibes. Sin embargo durante los años del terror, este tipo de denuncias muy poco fidedignas, eran muy comunes; porque los agentes de inteligencia (como buenos burócratas) necesitaban justificar su sueldo y con el comentario, de los comentarios escuchados por su hijo armaban un “informe secreto”.

Lo grave es que en muchos casos este tipo de informes, tan vagos y superficiales, podían dar origen al secuestro, tortura y hasta la desaparición de una persona. Y en el caso particular se trataba de dos sacerdotes jesuitas. Uno de ellos iba a terminar siendo Papa.

La estampita de con la foto de Carlos Mugica que acompañaba el informe tenia al dorso el siguiente texto.

La Oracion del Padre Carlos Mugica

Señor: perdóname por haberme acostumbrado a ver que los chicos parezcan tener ocho años y tengan trece.

Señor: perdóname por haberme acostumbrado a chapotear en el barro. Yo me puedo ir, ellos no.

Señor: perdóname por haber aprendido a soportar el olor de aguas servidas, de las que puedo no sufrir, ellos no.

Señor: perdóname por encender la luz y olvidarme que ellos no pueden hacerlo.

Señor: yo puedo hacer huelga de hambre y ellos no, porque nadie puede hacer huelga con su propia hambre.

Señor: perdóname por decirles “no sólo de pan vive el hombre” y no luchar con todo para que rescaten su pan.

Señor: quiero quererlos por ellos y no por mí.

Señor: quiero morir por ellos, ayúdame a vivir para ellos.

Señor: quiero estar con ellos a la hora de la luz.

Carlos Mugica

El rol de Jorge Bergoglio durante la dictadura

La Iglesia Católica es una comunidad integrada por laicos, religiosos, sacerdotes del clero diocesano, del regular, y obispos. Por tanto un juicio ecuánime sobre su actuación debe considerar el comportamiento diverso de esos sectores en los distintos momentos históricos, teniendo en cuenta el particular nivel de responsabilidad de cada uno de ellos.

Por otra parte, si bien es cierto que miembros de la Iglesia colaboraron con la dictadura, también lo es, que miles de laicos, centenares de religiosos y sacerdotes y una decena de obispos la rechazaron con palabras y acciones y por ello sufrieron persecución, prisión, tortura, exilio desaparición y muerte.

Es equívoco, trasladar sin contextualizar, al Papa Francisco, antes Provincial de los Jesuitas Jorge Bergoglio, a los años de la dictadura. Se confunde el rol de un superior de la orden Jesuita, con los niveles jerárquicos de la Iglesia Católica argentina. Esto constituye un grueso error. Como prueba de ello, si preguntásemos hoy a personas bien informadas, cual es el nombre del actual Provincial de los Jesuitas, seguramente obtendríamos el desconocimiento como respuesta. Con esto quiero significar que el rol y poder del Provincial Jesuita dentro de la Iglesia, nada tiene que ver con la Asamblea Episcopal (en ese momento de 72 obispos) que era y es el gobierno de la Iglesia Católica, en tanto que los provinciales de las ordenes (que hay varias) no participan de dicha Asamblea.

Jorge Bergoglio, no tuvo militancia política en los 70. Pero, por el rol de responsabilidad que le tocó desempeñar en su cargo de Superior de la Compañía de Jesús, lo rozó de cerca la tragedia. Y eso lo convierte en un sobreviviente más, sometido al escrutinio de una parte de la sociedad que exige explicaciones y respuestas sobre que hizo y dejo de hacer cada uno.

Si hoy Jorge fuese un cura jubilado viviendo en la casona de Flores, (tal era su plan) pocos se hubieran interesado por indagar en su pasado ( me incluyo).

Pero Jorge pasó a ser Francisco el gran reformador de la Iglesia. El obispo de Roma que enfrenta a las mafias del dinero que manejan el Banco del Vaticano. El que viene a terminar con la pedofilia dentro de la Iglesia. El que vino a denunciar al necroliberalismo como el sistema que condena a la muerte a millones de seres humanos en el planeta. El que vino a predicar contra de los negocios que dañan el medio ambiente. El que juega su peso de líder espiritual en el diálogo interreligioso y la búsqueda de la paz . El que ha sido acusado por la prensa del establishment como comunista, populista o peronista. El que propone la unidad de los credos contra el dios mercado. El que (como dice Leonardo Boff y algunos de sus biógrafos) corre riesgo de ser asesinado en la selva vaticana.

Este Jorge ahora Francisco no merece que desde su tierra de origen, reiterada y persistentemente se sigan agitando sombras oscuras de su pasado, que han logrado penetrar y confundir a los mismos sectores que hoy coinciden casi totalmente con su pensamiento y acción.

(*) El columnista es autor de Salvados por Francisco y La Lealtad-Los montoneros que se quedaron con Perón

Fuente: lmneuquen.com

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