De la mano de Brasil y Argentina, la UNASUR vuelve a tomar impulso: necesitamos una agenda regional
Argentina y Brasil anunciaron formalmente su regreso a la UNASUR. El gobierno de Alberto Fernández comunicó que volverá “por decisión soberana” al bloque del que había salido hace cuatro años, una determinación que había tomado el ex presidente Mauricio Macri. El gobierno de Jair Bolsonaro se sumó a la diáspora desde una organización que llegó a contar con 12 países miembros en 2010 y hoy retoma impulso en la región. “En un momento de retomada de sus principales alianzas internacionales, Brasil volverá a formar parte de la Unasur”, confirmó el presidente Lula da Silva.
“La Unasur desempeñó un papel importante y vale la pena el esfuerzo de su relanzamiento con nuevas bases. Y esas bases incluyen el resultado del diálogo con los países miembros, para que todos consideren el formato adecuado. Vamos a trabajar en ese sentido”, aseguró en diálogo con la agencia EFE el canciller brasileño Mauro Vieira. La Unión de Naciones Suramericanas nació en 2008 y fue impulsada por los entonces presidentes Hugo Chávez, Néstor Kirchner, Lula Da Silva y Evo Morales.
Si bien UNASUR representa un espacio de “integración social, comercial, política y económica”, hasta hace pocos días sólo contaba con la presencia de Venezuela, Bolivia, Guyana y Surinam, además de Perú, que está suspendido, mientras que Uruguay dejó de pertenecer en 2020. Hoy este foro de integración regional para establecer una agenda común se torna indispensable, entre otras cosas, para detener la expansión imperialista en nuestro territorio, establecer precios de referencia para los comodities y enfrentar los desafíos globales en la pos-pandemia.