Cristina no se bajó porque nunca se subió. Por Julio Zarza
Acaso la gran mayoría no sabíamos que Cristina no iba ser candidata. ¿Cuánto vemos de la realidad? ¿Cuánto registramos de lo que está pasando mientras deseamos la revolución? ¿Que sería del militante sin la revolución cercana? ¿Qué sería de los que esperan sin mesías en viaje? Para mi estaba claro que Cristina no iba ser candidata. Es como querer que el Indio se junte con Skay y vuelvan los Redondos, una fantasía. Esto es un dato para registrar donde estamos parados.
Lo que pasa últimamente es que se está lejos de la realidad, si esto le pasa al militante es porque el dirigente está actuando así, lejos de la realidad. La gravedad de “nuestros dirigentes” quienes se quedaron en el rol de pensadores, eruditos de la metodología, burócratas que confunden a Excalibur en la Roca con la Lapicera en el Portalápices es tal, que no está matando la violencia literalmente. La gran pregunta que se está haciendo el Peronista es: ¿Quién?
Esperamos que sea alguien que nos represente, que nos brinde las herramientas para reconstruir la esperanza. Por mi parte no voy a votar lo que me pongan en la boleta si no me convence, bajo esa doctrina matamos la esperanza. Ahora si se define el candidato/a en unas Pasos Amplia que Represente a la Mayoría de los espacios, así sí acompaño al que gane. ¿Qué es eso de no permitir internas abiertas en los espacios?