Para Paraguay hubo “oportunismo electoral” detrás de la acusación del gobernador correntino
El gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, hizo fuertes declaraciones sobre la supuesta detención de un grupo de pescadores por parte de la Armada paraguaya en el río Paraná y pidió la intervención de la Cancillería argentina. Sin embargo, el director de la Entidad Binacional Yaciretá, Nicanor Frutos, dio a entender que se magnificó la situación para sacar rédito político. En medio de acusaciones cruzadas, el gobernador de Corrientes llamó a proteger la “soberanía nacional” cuando, según la versión de las autoridades paraguayas, los pescadores fueron detenidos en el vecino país y se dieron a la fuga llevando consigo a los militares paraguayos que los estaban requisando. Sea válida la versión argentina o paraguaya, resulta lamentable que un conflicto de semejantes características escale a nivel diplomático y, mucho más grave, el aprovechamiento político de estos hechos que todavía están siendo investigados en la zona de Isla Apipé. Por lo pronto, existe una ley aprobada por ambos congresos de Argentina y Paraguay que impulsa a las dos prefecturas a trabajar en conjunto para la persecución de hechos punibles, así como también en seguridad de la navegación y evitar la contaminación de la cuenca.