El padre Pepe di Paola recorre el país con su campaña “Ni un pibe menos por la droga”

Entrevista al Padre “Pepe Di Paola”, coordinador de la Comisión Nacional de la Pastoral de Adicciones y Drogadependencia y fundador de la radio Cristo de los Villeros, durante su visita a la ciudad de Reconquista.

En su búsqueda incansable por ayudar a los jóvenes y la comunidad, el Padre también desarrolla su programa «Capilla, Colegio, Club» en el cual trabaja aspectos espirituales, educativos y deportivos en los jóvenes.

El Padre Pepe Di Paola inició refiriéndose al significado de ser un “cura villero”: “El hecho de ser un vecino más, saber cuál es la agenda y cuáles los problemas de la gente, se nos permite por estar viviendo como un vecino más. Cuando Bergoglio vino a Buenos Aires, se sintonizo enseguida con nosotros, porque le gustaba que el cura esté en los barrios.

Imaginate que en la ciudad de Buenos Aires hay villas grandes, y curas viviendo adentro. Cuando hablamos con Bergoglio, le compartimos lo que nos decían”.

A continuación, el Padre comentó como es el día a día en una villa para alguien del ámbito religioso, y expresó que debió escapar durante 2 años por las amenazas recibidas: “Tuve que irme 2 años a Santiago del Estero. El riesgo de las amenazas siempre está, pero lo importante es concentrarse en nuestro trabajo, que es la prevención y la recuperación. 

La verdad es que el cura villero se siente parte de la cultura de la villa, y esto tiene cosas muy buenas: pensá que en Buenos Aires, muchas villas son conformadas por gente del interior del país o de Paraguay, que vienen con todos los valores propios de sus culturas. A veces, vas a escuchar mucho más folklore en la provincia de Buenos Aires que en su propia provincia natal”. 

SU TRATAMIENTO DE LA PROBLEMÁTICA DE LA DROGA:

“Nosotros hicimos una peregrinación por la droga, que duró aproximadamente unos 8 meses, para festejar los 15 años del lugar de Cristo en todo el país. Hoy estamos volviendo a visitar todos los lugares por donde pasó la peregrinación. Estuve estos días en Chaco, después me voy a Santa Fe. 

La idea es fortalecer a todos los grupos que están trabajando y le están poniendo el hombro en las distintas partes del país.

Los hogares de Cristo nacen de la Iglesia, como una preocupación por el hecho de la cantidad de chicos que se convirtieron en adictos al paco en la crisis del 2001. Ahí nace el hogar de Cristo con esa preocupación. 

Con el lema “Ni un pibe menos por la Droga” para hacerle entender a la comunidad y a los políticos argentinos que este tema tiene que estar en la agenda Argentina y en la de los políticos. A veces, cuando escucho los diferentes discursos, esto no aparece”. 

vialibre.ar

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