Radar inglés en Tierra del Fuego atenta contra la soberanía del país y la memoria de los caídos en Malvinas

Por Horacio Paccazochi

Ha sido noticia en los medios nacionales la instalación de un radar de una empresa británico-estadounidense en las inmediaciones de Toulhin, provincia de Tierra del Fuego, como también el rechazo en un informe púbico firmado entre otros por el Comandante en jefe del Ejecito Gral. Paleo, y empresas estatales del área como INVAP y CONAE.

En dicho informe se demuestra técnicamente que aparte de la función declarada por la empresa de seguimiento satelital y otras funciones espaciales, puede también detectar todo el movimiento militar argentino con una cobertura que llega a nuestras islas Malvinas.

No hace falta una gran tarea de inteligencia para darse cuenta que si tenemos Malvinas ocupada por Inglaterra y ponemos un radar en nuestro territorio vinculado a ella estamos atentando contra nuestra más elemental noción de defensa nacional.

No abundaremos aquí en detalles técnicos que figuran en el informe antes mencionado, sino que insistiremos en las responsabilidades de los funcionarios que posibilitaron este lamentable hecho.

En primer lugar la autorización lleva la firma del entonces Jefe del Gabinete de Ministros Juan Manzur, también la activa participación del gobernador Gustavo Melella de Tierra del Fuego que brindo todas las facilidades para su instalación, apoyado por legisladores de esa provincia.

Se deberá pedir explicación a funcionarios nacionales y provinciales que en medios nacionales justificaron la instalación de dicho radar aun conociendo la oposición de las Fuerzas Armadas y las empresas nacionales del área las únicas competentes para hablar sobre el tema.

Se debe explicar a la ciudadanía porque luego que el Ministerio de Defensa suspendiera la actividad de la empresa, el radar sigue funcionando por el simple hecho de que se le sigue suministrando desde la provincia sureña la energía eléctrica para ello.

Llama también la atención que tanto las distinta fuerzas políticas como la Justicia tan diligentes cuando se atenta contra algún interés privado hagan oídos sordos cuando se trata de la defensa nacional y la soberanía integral del País.

De demostrarse culpabilidades de funcionarios no debe temblar el pulso para aplicar penas por traición a la Patria, ni intervención federal a la Provincia de Tierra del Fuego pues el interés de la nación de todos los argentinos está por encima de las mezquindades de dirigentes provinciales.

El Sur argentino, nuestra Patagonia, el mar austral, nuestra Antártida son los espacios donde debemos ejercer más presencia y soberanía, pues al mismo tiempo son los más deseados por los piratas de ayer y de hoy.

Medidas ejemplificadoras contra los que atenten a ello deben acompañar la educación que en escuelas y universidades tienda a poner la defensa del interés nacional por sobre todas las cosas.

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