Milei, la casta y la democracia que padecemos. Por Horacio Paccazochi
MILEI ES LA CASTA
Hemos vivido en el ultimo tiempo los argentinos en la creencia que unicamente por el fracaso de los partidos tradicionales surgio este personaje desde fuera de la politica, (ahora le llaman outsider), que se convirtio en Presidente. Creemos que esto obedece a cusas mas profundas.
Generalmente quienes acceden a cargos publico en algun pais de las llamadas democracias Occidentales, (luego hablaremos de ellas), sin estar afiiado a ningun partido politico, provienen de sectores sociales, economicos, o culturales, que no se sienten representados por las estructuras politicas vigentes y desde alli convocan al resto de la sociedad.
Ahora bien esos llamados outsider, que no lo son tanto ya que representan a sectores especificos, cuentan con el apoyo de estos para ingresar a la politica y lo que ello implica, acceso a la gran prensa, apoyo financiero, publicidad, etc. Como es entonces que Milei sin representar mas que a el, (y su hermana), se llego a convertir en un candidato con acceso a la prensa nacional, medios economicos para hacer publicidad, recorrer el Pais, etc.
Es una verdad a voces que Milei fue introducido a la politica por el peronismo como una forma de dividir a la oposicion del PRO, debido a que no contaba con candidatos en condiciones seguras de ganar la contienda electoral. De alli vino el gran empujon a su figura, acceso a los medios, financiamiento, integracion de listas de candidatos, etc.. Lo demas , hablemos del 30% de los votos que es lo maximo que consiguio juntar provino del apoyo de sectores que no se sentian representados por los partidos tradicionales, como ser fundamentalmente cuentapropistas y jovenes que llegaban por primera vez al voto.
Eso fue la primera vuelta. Su acceso a la presidencia no fue como lo cuentan analistas politicos una “maniobra magistral” suya para unir sus votos con los del PRO. En todo caso fue un uso que de su candidatura hicieron Macri, y los sectores que representa el PRO y un radicalismo sin opcion electoral.
Y esta movida venia acompañada por los “sospechosos de siempre”. Los que atacan al Estado pero financian al candidato que les permita hacer negocios con el, los que necesitan pocos controles para seguir evadiendo y engordando sus cuentas en paraisos fiscales, los que obtienen grandes ganancias de un mercado interno cautivo pero viven y tributan en el Uruguay.
Si cabe alguna duda de lo que decimos fijemosnos a quien benefician las medidas de su gobierno:
Menos Estado: es decir menos Obras Publicas de todo tipo, menos beneficios sociales para jubilados y discapacitados entre otros.
Inflacion mentirosa: despues de una monstruosa devaluacion que ha licuado el poder adquisitivo de los asalariados reflejado en la caida de ventas a todo nivel.
Liberacion de importaciones: para inundar el mercado interno de trabajo extranjero en contra de la ocupacion nacional que cae dia tras dia.
Regimen de inversiones extranjeras (RIGI): en productos y minerales que los podemos vender al mejor postor porque son requeridos en todo el mundo, les permite toda clase de facilidades, y repatriacion de capitales sin limite. Sin duda confeccionada por algun funcionario al servicio del capital extranjero.
Una posicion en Politica Internacional de genuflexion ante el enemigo ingles que usurpa nuestro territorio; o de negociar individualmente con nuestras debiles economias latinoamericanas, como Milei propuso en el MERCOSUR, con las grandes potencias del mundo en inferioridad de condiciones.
En fin podriamos seguir con cientos de medidas que afectan al Pais y su poblacion, y que benefician al interes extranjero y a los “sospechosos de siempre” que Milei considera sus “heroes”.
Entonces vale la pena preguntarse si esto es lo que queria la poblacion, o es el programa de siempre de la casta que dice combatir. No creemos que este sea el sentido del voto popular, puede ser la canalizacion del descontento, pero no un voto a estas medidas y programa que revive lo peor de la casta en el gobierno.
Por eso Milei es la casta y su aparicion obedece al fracaso de nuestra democracia.
LA DEMOCRACIA QUE PADECEMOS
Los argentinos debemos dejar de creer que el secuestro partidocratico de la voluntad popular es una democracia.
Hace años los ciudadanos de este pais nos vemos obligados a votar opciones partidocraticas que han dejado de representar los ideales de sus fundadores. Un Radicalismo en franca disolucion abandono desde comenzos del siglo pasado el legado democratico y popular de Don Hipolito Yrigoyen, el Peronismo por su parte, muerto su conductor el Gral. Peron, no pudo mantener con desicion sus banderas historicas y fue agiornandose a los cambios que las potencias extranjeras le imprimian al mundo, ora liberal, ora progresista, perdiendo cada vez mas su base popular. Esto posibilito que opciones decididamente antinacionales y antipopulares, como el PRO, llenaran esos vacios y condujeran a nuevos fracasos, endeudamiento, y perdida de soberania.
La partidocracia que alternadamente nos conduce, por este camino a la nada, identifica la politica exclusivamente con la democracia formal, y las libertades constitucionales de los ciudadanos, (de los ciudadanos de primera).
La democracia es una forma de gobierno para hacer politica no un fin en si misma. Puede haber politica grande sin democracia ortodoxa, como lo demostro la Generacion del 80′ con Roca, (que Milei nombra pero hace lo contrario), que uso el Estado para construir la Republica y consolidar el territorio nacional. Y puede haber democracia con una ominosa politica de traicion y entrega nacional como hemos padecido y estamos padeciendo.
No hay ejemplos en Occidente para seguir o copiar como pretenden algunos. En las llamadas democracias occidentales la politica esta secuestrada por las elites financieras que las van conduciendo a la desindustrializacion y a la perdida de los niveles de vida de otras epocas, mientras los paises sancionados por tener gobiernos autoritarios y antidemocraticos crecen exponencialmente , y elevan el nivel de vida de su poblacion.
Debemos los argentinos repensar nuestra democracia, si no queremos perecer en una lenta agonia. A nada nos conduce el sistema actual, solo a repetir errores del pasado.
Debemos imponer desde el seno de nuestras comunidades formas mas participativas que permitan reflejar en las leyes y actos de gobierno las necesidades reales de la poblacion y de la Patria.
Es posible un Pais mejor, y una vida mejor, hay que romper la inercia paralizante.
Necesitamos nuevos “outsider” que salgan del seno del Pueblo concientes de sus necesidades, y no de la casta y a favor de los “sospechosos de siempre”.
Nuestra descendencia merece el esfuerzo de esta generacion en una patriada por la Recuperacion Nacional.