Debemos recibir a las embarazadas rusas y toda víctima de guerra
Por Víctor Ramos*
SOS Discriminación Internacional repudia el accionar policial de la Dirección Nacional de Migraciones por la insólita retención de mujeres embarazadas de origen ruso que llegaron recientemente al aeropuerto de Ezeiza escapando de la guerra. El accionar de las autoridades migratorias de nuestro país constituye una flagrante violación a los tratados internacionales sobre la figura del refugiado a los que adhiere Argentina que debe proporcionar inmediatamente asilo y protección a las mujeres y mas aún si están embarazadas. Nuestro país es territorio de paz y está dispuesto a recibir refugiados rusos y ucranianos, como hemos recibido de otros países. También, solicitamos la intervención del INADI para visibilizar la situación a la que son sometidas estas mujeres cuyo delito fue viajar decenas de miles de kilómetros para salvar su vida y la de sus hijos.
Los grandes medios periodísticos, opositores y oficialistas, desataron una campaña xenofoba sin precedentes. En este tema no parece haber grieta. Desde TN a C5N recorriendo todo el espectro audiovisual de noticias, se retroalimentan en fantasías descabelladas. Parecen ingnorar que Rusia y Ucrania estan en guerra y que nuestro país como México tienen larga tradición de receptores de refugiados.
Es absurdo sostener que vivieron a nuestro país por que el sistema de salud es gratuito o que ingresaron con visa de turista a fin de conseguir un pasaporte argentino. Eso no es posible, hace falta una residencia de dos años para tener la residencia precaria. Y varios años más para la nacionalización. Y que importancian tiene si es legal y humanitario. Algunos funcionarios no leen ni los diarios y con estos argumentos ponen de manifiesto su xenofobia y desconocimiento de la política internacional.
Bienvenidos rusos y ucranianos a la Argentina y a América Latina. ¿Porque eligen nuestro territorio? Porque es de paz y fraternidad.
Bienvenidos trabajadores migrantes de todo el mundo.
- Víctor Ramos fue fundador del Inadi y actualmente es presidente de SOS Discriminación Internacional