Argentina pierde USD 2.600 millones al año por la pesca ilegal en la “ciudad flotante”
El cineasta y piloto Enrique Piñeyro realizó un vuelo especial en un Boeing 787 para denunciar a los pesqueros chinos que depredan el mar argentino en la milla 200, justo en el límite de la Zona Económica Exclusiva de Argentina. La pesca ilegal dentro y fuera de la ZEE le cuesta al país unos 2600 millones de dólares y se ha institucionalizado a través de la “ciudad flotante”, donde cientos de buques pesqueros residen todo el año para capturar calamares y otras especies marinas.
“Esto está sucediendo desde hace 40 años, desde que empecé a volar”, enfatizó Piñeyro. “Uno viene de Ushuaia y levanta la cabeza para ver qué hacen Trelew o Bahía Blanca ahí, ‘estoy mal’ me decía, y después volvía a mirar y entendía que no. No estaba mal, eran las flotas pesqueras”, agregó en referencia a los poderos reflectores que iluminan el mar de noche. Las luces, se estima eran más de 700, sirven para atraer a los peces, crustáceos y moluscos. Y debido a su potencia producen un paisaje espectacular que se confunde con una ciudad.
Nadie controla, nadie sabe cuánto se llevan, pero sí se sabe que, según la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982, está prohibido que embarcaciones extranjeras exploten los mares de la ZEE de otro país, en este caso, de los mares argentinos.
“Pero nosotros en el avión tenemos acceso a internet y monitoreamos los pesqueros a través de aplicaciones que detectan el AIS -Sistema de identificación automática-, que son repetidores que transmite la posición de un barco”, siguió.
“Y lo que vemos hace años es que una gran cantidad de pesqueros apagan sus AIS para no revelar que ingresan a aguas argentinas de forma ilegal, se lo comunicamos a la patrulla y ahí concluyó la conversación”, dijo Piñeyro.
“De todas formas, es imposible que una sola patrulla pueda controlar la enorme cantidad de pesqueros que vienen a nuestras aguas -analizó el comandante-, es hora de plantearse seriamente una política, Argentina y el resto de los países del mundo deben ponerse de acuerdo para evitar esto, porque a futuro hará un daño tremendo e irreversible”.
La pesca ilegal, no declarada y no reglametada (IUU, por sus siglas en inglés), no sólo afecta a la fauna marina sin darle tiempo de volver a reproducirse, también golpea a las economías. Según un estudio de de 2022 de la Financial Transparency Coalition (FTC), en Argentina genera pérdidas de entre USD 1.000 millones y USD 2.600 millones cada año.
“Considerando que las exportaciones anuales de vino embotellado fueron de USD 817 millones en 2021, la pesca ilegal es más del doble del tamaño de la industria vitivinícola argentina. La pesca del calamar, el principal objetivo en el país y una especie estratégica en la cadena alimentaria y la biodiversidad, está provocando un colapso a gran escala en los sistemas de vida marina en el Atlántico Sur”, dijo el FTC.
Es decir que Argentina pierde todos los días recursos naturales y económicos en manos de pescadores ilegales del mundo, principalmente provenientes de China, Japón, Corea y España, aunque no exclusivamente.
Fuente: Tomás Peiró, periodista de INFOBAE