Guerra de los Seis Días: causas y consecuencias del conflicto árabe israelí que reverbera en el presente

La Guerra de los Seis Días fue un enfrentamiento militar armado entre Israel y Egipto, en el marco del conflicto árabe-israelí. El ejército de Israel lanzó un ataque aéreo sorpresa sobre Egipto el 5 de junio de 1967 y seis días más tarde logró la victoria. Como resultado, el Estado de Israel tomó posesión de la península del Sinaí, la Franja de Gaza, Cisjordania y los Altos del Golán.

A partir de este enfrentamiento militar, tanto Estados Unidos como la Unión Soviética comenzaron a involucrarse de manera directa en los conflictos de Medio Oriente. Desde entonces, la polarización de la Guerra Fría comenzó a influenciar el devenir político de la región.

Antecedentes de la Guerra de los Seis Días

La Guerra de los Seis Días se desató en el marco del conflicto árabe-israelí, iniciado con la creación del Estado de Israel en 1948 sobre el territorio del Mandato Británico de Palestina. Desde entonces, Egipto, Transjordania, Siria, Líbano e Irak quedaron enfrentados con Israel y disputaron el control sobre diferentes regiones.

La primera guerra árabe-israelí (1948-1949) finalizó con la victoria de Israel y su ocupación de casi el 80 % del antiguo territorio palestino (en vez del 55 % sugerido por la Organización de las Naciones Unidas). El resultado fue la expulsión forzada de la población árabe de Palestina y su migración en calidad de refugiados a los países vecinos.

En 1956, cuando el presidente egipcio Gamal Abdel Nasser nacionalizó el Canal de Suez en beneficio de la economía de su país y en perjuicio de los intereses económicos extranjeros, el Estado de Israel apoyó al Reino Unido y Francia y facilitó su invasión de la península del Sinaí (territorio egipcio).

El gobierno de Estados Unidos repudió la invasión y la ONU intervino. Finalmente, luego de una serie de negociaciones, las tropas extranjeras se retiraron de la península, que quedó ocupada por las Fuerzas de Emergencia de las Naciones Unidas.

La paz entre Israel y sus países vecinos fue inestable. En la década siguiente y en el marco de la Guerra Fría, algunos países árabes decidieron reforzar sus relaciones con la URSS, mientras que Israel se convirtió en el aliado estratégico de Estados Unidos en la región.

Desarrollo de la Guerra de los Seis Días


El 18 de mayo de 1967, el presidente egipcio Gamal Abdel Nasser pidió al Secretario General de la ONU, U Thant, la retirada de las tropas de las Fuerzas de Emergencia del territorio egipcio. A su vez, comenzó a remilitarizar la región y su frontera con Israel. En este ambiente de creciente tensión, Egipto recibió el apoyo soviético y de los países árabes vecinos (Siria, Irak y Jordania), mientras que Estados Unidos apoyó públicamente a Israel.

El 5 de junio de 1967, Israel lanzó la Operación Foco: un ataque sorpresa aéreo que destruyó en dos días 286 aviones de guerra egipcios y 130 aviones estacionados en las bases de Jordania, Siria e Irak. Esto permitió que las tropas de tierra avanzaran sobre Egipto de manera rápida y efectiva. El 7 de junio, el ejército israelí ocupó la zona egipcia de la Franja de Gaza y Cisjordania, el 8 de junio alcanzó el Canal de Suez y el 9 de junio completó su conquista de la península del Sinaí.

Al comenzar los ataques, más allá del apoyo público proclamado, Estados Unidos se declaró neutral ante la ONU, pero a la vez llevó a cabo negociaciones con su aliado Israel para controlar el desarrollo de la guerra.

Por su parte, la URSS temía que esta posible derrota afectara su influencia política en la región y que la pérdida de recursos militares generara, a su vez, la caída de los regímenes de Egipto y Siria, que eran sus principales aliados. Por lo tanto, la URSS demandó que la ONU ordenara el fin de las hostilidades.

Finalmente, el alto al fuego se programó para las 6 de la tarde del 10 de junio. Las tropas israelíes se tomaron unas horas más para terminar de ocupar dos territorios estratégicos del norte de la región: los Altos del Golán y el Monte Hermón, desde cuya cima se ve de manera directa Damasco, la ciudad capital de Siria.

Resultado de la Guerra de los Seis Días


Con la ocupación de los nuevos territorios, el Estado de Israel pasó de tener cerca de 20.000 kilómetros cuadrados a 102.400 kilómetros cuadrados. Pese a los reclamos de la ONU y a la oposición de las grandes potencias, el Parlamento israelí acordó el 23 de junio la anexión de la zona árabe de la ciudad de Jerusalén.

En agosto de 1967, los países árabes se reunieron en conferencia para determinar la política a seguir respecto a la victoria israelí de la Guerra de los Seis Días. El 1 de septiembre emitieron la Declaración de Jartum en la que establecieron su política respecto a Israel, conocida como la resolución de “los tres no”: no a la paz con Israel, no al reconocimiento del Estado de Israel, no a las negociaciones con Israel. Esta política se mantuvo activa hasta la segunda guerra árabe-israelí (1973).

Por su parte, la ONU declaró el 22 de noviembre de 1967 la resolución 242. En ella se estipula que Israel debe retirarse de los territorios ocupados durante la Guerra de los Seis Días y se afirma el derecho de cada nación en la región de vivir “en paz en el interior de fronteras seguras”.

La victoria de Israel en 1967 desencadenó un aspecto esencial del problema árabe-israelí que se mantiene hasta la actualidad: la situación de los territorios ocupados de Gaza, Cisjordania y la parte árabe de Jerusalén.

Fuente: https://humanidades.com/guerra-de-los-seis-dias-1967/#ixzz8J2v8sELc

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