Crece preocupación por el desguace militar y la entrega del mar argentino a flotas extranjeras

Por Augusto Taglioli para LPO

Javier Milei metió mano en la cúpula militar en lo que parece una derivación de la sorda interna que mantiene con su vice Victoria Villarruel. El cambio de Jefe del Ejército, Alfredo Presti motivó la salida de 22 jefes militares, que se suman a la caída del Jefe del Comando Mayor Conjunto y la salida de 7 almirantes, pero el número podría aumentar. 

En primer lugar porque militares de rango están esperando, sin certeza alguna, la continuidad de sus funciones y ya se siente la demora de las últimas dos cuotas de la jerarquización salarial implementada por Sergio Massa. 

Pero a esta situación se suma la inquietud que causa las posibles consecuencias en el cambio impuesto en el Régimen Nacional de Pesca que plantea la ley óminibus que ya provocó el rechazo de los gobernadores patagónicos, que consideran que entrega el Mar Argentino a flotas extranjeras. 

El dilema está en la eliminación o cambio drástico en la Zona Económica Exclusiva en el Mar Argentino. El artículo 5° de la Ley N° 23.968 establece que la ZEE se extiende, más allá del límite exterior del mar territorial, hasta una distancia de 200 millas marinas a partir de las líneas de base que se establecen en el Artículo 11 de la presente ley.

Para controlar esta posible actividad ilegal, la Prefectura Naval Argentina efectúa patrullajes con medios aéreos y marítimos que complementa con tecnología aplicada al control, el Sistema Guardacostas, que permite la detección y seguimiento de los buques en los diferentes espacios marítimos.

El reclamo unido de cámaras empresariales, gremios, astilleros, fresqueros y congeladores golpeó fuerte en los bloques de Juntos por el Cambio y en las provincias patagónicas y municipios costeros que administran. 

En el mismo sentido se expresaron las provincias patagónicas que denunciaron una violación a la soberanía y criticaron la modificación de la obligatoriedad para descargar en puertos argentinos, competencia desigual en la asignación de cupos de captura y la eliminación de la obligatoriedad para contratar personal argentino.

Esta modificación le quita poder de arbitraje y pone en cuestionamiento la soberanía sobre el mar ante un posible desembarco masivo de buques extranjeros, sobre todo de China. El gran interrogante es qué tareas va a cumplir la Prefectura Naval Argentina, bajo la orbita de Seguridad y la Armada Argentina ante la pérdida de soberanía sobre el Mar Argentino.

Otra preocupación está relacionada con la posible privatización de Fabricaciones Militares, empresa estatal fundada por el General Manuel Savio y Juan Domingo Perón en 1941. 

Fabricaciones Militares tiene seis centros de distribución y en su época de apogeo llegó a tener 14.500 trabajadores y 18 empresas pero luego del proceso de privatizaciones de la década del 90 y un nuevo ajuste realizado por Mauricio Macri en 2017, la empresa cuenta con poco más de 1500 empleados. 

Con información de La Política Online

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