Las contradicciones de Milei. Por Horacio Paccazochi

Escuchamos a diario cuando se juzga al Presidente Milei, por parte de periodistas o analistas políticos, que se tiene de él, y de sus ideas, criterios absolutos. De acuerdo a sus planteos económicos es un neoliberal, a su ideología es de “derecha” dicen otros, socio del “imperialismo” lo tildan algunos opositores. Veamos. Es cierto que Milei es difícil de encasillar en lo personal. pero tengamos en cuenta que llego a la presidencia votado por una mayoría de la población y eso en sí mismo merece una reflexión más profunda que un mero encasillamiento. En si algunas de sus ideas y primeros pasos en el gobierno representan, a nuestro entender, al electorado que lo voto y otras atentan contra ellas. Sobre esta contradicción trataremos de reflexionar aquí.

En lo ideológico Milei adscribe a lo que hoy en el mundo se denomina “la revolución conservadora”, mientras que sus planteos económicos mas allá del rimbombante “anarcocapitalismo” se inclina por una doctrina neoliberal clásica de estos tiempos de capitalismo financiero globalizado.

LA “REVOLUCION CONSERVADORA”

Luego de la segunda guerra mundial Europa se potencia a través del Mercado Común Europeo generando para sus países el llamado Estado de Bienestar en donde satisfechas sus necesidades básicas las clases media europeas comienzan plantearse reivindicaciones relativas a la ecología, y el feminismo entre otras. Tuvieron un gran auge en esos países llegando a constituirse partidos políticos a tal efecto, y ocuparon también la agenda de los partidos tradicionales. Del otro lado del Atlántico la opulenta clase media norteamericana producía también lo suyo y con la globalización de las comunicaciones exportaba a todo el mundo las ideologías de género, el Wokismo, la “cancelación de la cultura”, etc… Todo este cumulo de nuevas condiciones culturales que las sociedades necesitan tiempo para incorporarlas de acuerdo a sus tradiciones, religiones etc. son introducidas con “fórceps” en las agendas de los gobiernos, ya no por los “hippies” de la década del 60′ sino por poderosas ONG subvencionadas por las multinacionales que encuentran allí una forma de “suavizar” su imagen a la vez que no respetan ni naturaleza, ni cuestiones ambientales o culturales para conseguir sus propósitos.

Así el Partido Verde alemán, hoy cooptado por la CIA paso de la defensa del ambiente y a pedir por la Paz en el mundo a reclamar más armas para Ucrania y sostener la OTAN a toda costa.

O el “titiritero” del mundo financiero George Soros, que a través de la ONG Open Society Foundations promueve en los países de la periferia “sociedades abiertas” no solo en cuestiones económicas sino a todas las cuestiones culturales antes planteadas.

La ONG más famosa del mundo; Greenpeace, con acciones cinematográficas en defensa de la naturaleza, mientras es financiada por los mayores depredadores del ambiente como lo son las compañías petroleras entre las que se encuentra Exxon de los Rockefeller.

A nuestra América Latina aparte de todo este bombardeo cultural nos llegó como subproducto de la “leyenda negra”, inventada por Inglaterra, para desprestigiar la colonización española: el “indigenismo”. ONG “mapuches” con sede en Londres intentando crear zonas al margen del Estado Nacional.

Contra todo este estado de cosas diferentes líderes y partidos políticos en el planeta han levantado la voz y reclaman el respeto a la tradición cultural, religiosa y social de sus pueblos que intentan ser avasallados por este “internacionalismo cultural” que no admite discusión so pena de ser catalogado como machista, retrogrado, o fascista.

Trump en EEUU, Marie Le Pen en Europa, y Putin son las cabezas visibles de una posición que es transversal a países e ideologías, pero que tiene además otro denominador común tan importante como el primero y es que también son defensores de sus economías nacionales y contrarios a un capitalismo financiero apátrida y usurero que se complementa en su accionar con dicha embestida cultural.

LAS CONTRADICCIONES DE MILEI

Aquí nuestro Presidente demuestra sus contradicciones ideológicas. Se declara anticomunista y se abraza con Trump el mejor aliado americano de Putin, opositor a la guerra en Ucrania que el argentino apoya y que propone una política de nacionalismo económico que es lo opuesto al “libre mercado” de su confundido admirador.

Pero lo que si es cierto que al adscribir a estas posiciones conservadoras Milei representa, en parte al menos, el sentir del electorado que lo voto. Y creería que también de parte del electorado de Massa. Una mayoría harta de un progresismo socialdemócrata que funciono como correa de transmisión de este “internacionalismo cultural” que al igual que en otras partes se quiso introducir por la ventana avasallando tradiciones, religiosas, culturales y hasta históricas de nuestro pueblo. A quien no le hacía algo en la panza escuchar a un sector de nuestra juventud deformar la hermosa lengua española con el “idioma inclusivo”. O los ataques y provocaciones a la religiosidad de nuestro pueblo por parte de minorías de género. A que argentino bien nacido no le dolió ver a nuestras mujeres argentinas divididas por los colores de sus pañuelos cuando cuestiones tan importantes tendrían que haberse ido reflexionando con tiempo y respeto. Sin olvidar el invento del “indigenismo” que llevo a mentir y deformar nuestra historia nacional para que tuviese sentido la “leyenda negra” inglesa contra la colonización española que posibilito esta maravillosa raza que hoy habita el continente y que es la fusión del indio con el ibérico.

Para mencionar solo un hecho que ejemplifica lo que decimos recuerdo a la ex Ministra de Mujeres, Genero, y Diversidad del pasado gobierno, Elizabeth Gómez Alcorta, que proponía al embajador inglés, Mark Kent, “una agenda común que nos permita impulsar proyectos con perspectiva de género”. ¡¡Proyectos de genero!! con el embajador de una potencia con la cual tenemos una de las mayores disputas territoriales del mundo, que nos tiene embargados, y que hace caso omiso a todas las resoluciones de Naciones Unidas. Para muestra basta un botón.

Quien diga que esto no pesaba en la conciencia de la población en las últimas elecciones no puede decir que entendió el resultado electoral. Las cuestiones económicas son importantes, y ahora vamos, pero lo anterior pesa y mucho transversalmente en la sociedad.

TRADICION CONNSERVADORA Y ECONOMIA ABIERTA A LA FINANCIARIZACION

Esta es la contradicción, que, a nuestro juicio, padece este gobierno.

Entonces si bien fue votado por un hartazgo por las frustraciones económicas, y culturales de anteriores administraciones hoy peca por repetir una receta de economía de libre mercado en un peor momento que en décadas anteriores.

Cualquiera que lea esto dirá siempre las políticas de libre mercado fueron regresivas en un país como el nuestro. Es cierto, pero tendríamos que diferenciar lo que conocimos desde el siglo pasado como el capitalismo productivo y este capitalismo financiero de nuestros días. Hagamos un poco de historia.

Terminada la Segunda Guerra Mundial y a partir de Bretton Woods (1944) la economía mundial se organiza a partir del patrón dólar-oro, (35 dólares la onza), con una banca nacionalizada dependiente del poder político, se restringía la libre circulación de capitales, ya que esto había causado la debacle de Wall Street en 1929 y la gran depresión de 1930. Se crean el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial y el GATT (Acuerdo General sobre Aranceles y Comercio).

Todo este andamiaje posibilito en los países centrales un modelo de crecimiento y acumulación basado en la producción de bienes de consumos duraderos, y si bien los países del Tercer mundo recibíamos un trato desigual en donde nuestros productos primarios exportados siempre valían menos que los manufacturados importados, también es cierto que existían líneas de crédito para la industrialización y además se instalaban fabricas que daban empleo y poder acceder a las nuevas tecnologías.. Pero lo que queremos significar con todo esto es que en este periodo la política se imponía sobre las finanzas.

En 1971 El Gobierno de Rchard Nixon acaba con la vinculación dólar-oro. Que había pasado. Al empezar esta relación EEUU tenía el 80% de sus reservas en oro, pero al haberse extendido el dólar como moneda de cambio a nivel mundial ya no podía mantener la paridad. Y en 1973 salta por los aires otro de los elementos centrales de Bretton Woods: el sistema de cambios fijos., y así comienza la era del “dólar-Wall Street”.

Estados Unidos embretado en sus aventuras militares por el mundo, (Vietnam, centenares de bases, etc.) emite dólares para pagarlas y pasa de ser el acreedor del mundo a ser el mayor deudor del planeta. Allí comienza una carrera para atraer capitales hacia EEUU primero pagando altas tasas de interés y luego para que los capitales sigan llegando y no pagar tanto arbitra a través de la OCDE (organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), con los países centrales la abolición de los controles sobre la libre circulación de capitales. Así entonces se posibilito la emancipación de los capitales de toda atadura que la mantenían sujeta a sus territorios nacionales, para construir hasta hoy un régimen de acumulación financiero-especulativo. Es lo que conocemos en nuestra cotidianidad como Fondos de Pensiones, y Fondos de Inversión verdaderas terminales de los conglomerados financieros que actúan como una gigantesca aspiradora de divisas del trabajo hacia la especulación.

Con todo lo anterior lo que queremos resaltar que la política, los gobiernos han perdido el control sobre el mundo financiero. Hoy Black Rock, propiedad de la Banca Rothschild, maneja ella sola el 7,7 del PIB del mundo. El Brexit (la separación de Inglaterra del Mercado Común Europeo) se deba a que la City de Londres y sus innumerables islotes y micro-estados todos paraísos fiscales escapan al control europeo.

Entonces resumiendo no se puede acusar a quien se pone hoy a las políticas de libre mercado de Milei por ser anticapitalista y mucho menos comunista. Esto no tiene nada que ver con el capitalismo para producir bienes en donde la política manejaba los hilos de la economía. Esto es la ley de la selva. No se puede hablar del imperialismo con las categorías económicas con que hablábamos antes. Hoy el gobierno de EE.UU. tiene la Reserva Federal secuestrada por los bancos, su ejército es mercenario a cargo de organizaciones privadas. Este es otro mundo, en donde se están forjando nuevos alineamientos que ya no pasan por lo ideológico, sino por poder comerciar en paz, sin la intromisión de estas mafias financieras que no tienen patria ni respetan ningún organismo internacional.

Entonces repetimos si antes no eran buenas las políticas liberales de libre mercado hoy es un suicidio. Es de traición a la Patria hoy más que nunca la separación del Banco Central del poder político. Esto se promueve para que en vez de conseguir crédito interno se dependa a través de la emisión de títulos de deuda de los mercados financieros, en donde el FMI es Caperucita Roja al lado de los Fondos Buitres.

Los meses venideros dirán si esta fórmula conservadora en lo cultural y abierta a las inversiones especulativas es sostenida por el sufrido Pueblo Argentino.

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