El país a la deriva. Por Horacio Paccazochi
Milei se halla abocado a una maratónica gira por distintos países en pos de dar su “batalla cultural”, mientras el País esta sin conducción y florecen problemas de toda índole.
Pareciera que la eterna discusión de la “Ley Bases” sirve a su campaña internacional pues mantiene ocupado a otro de los poderes, el Congreso, total está vigente el DNU. El tercer poder, la Corte Suprema, metida en sus rencillas internas, bien gracias. El País a la deriva.
En su gira internacional nuestro despistado Presidente presta su apoyo a líderes conservadores como Donal Trump, Abascal de España, y Giorgia Meloni de Italia. Estos aplauden sus histriónicos discursos, lo usan para consumo interno, pero nada más. De allí no viene ningún apoyo concreto para el País. En síntesis, regocijo del Presidente por sentirse adulado, y para el País plata mal gastada cuando “no hay plata”.
En el último tramo de su gira Milei se ha dedicado a entrevistarse con los CEO de las empresas tecnológicas del Silicon Valley estadounidense. Allí le ha prometido desregular lo que sea para que inviertan en la Argentina. Uno podría decir por fin una acción para traer inversiones, pero veamos. El resultado al igual que la gira europea fue muchas fotos, aplausos, y………..comprar en vez de vender. Así en vez de vender trabajo argentino terminamos comprando trabajo americano.
Facebook y Google han sido las beneficiadas con la compra de productos como la Inteligencia Artificial que está siendo observada en todo el mundo por las ventajas pero también por las consecuencias que podría traer sobre todo en temas de seguridad.
Según anuncio el Presidente dejaría en manos de estas empresas, la reorganización del Estado nacional. Hagamos un alto aquí y recapitulemos. Todavía no hay en el mundo una legislación clara que controle el ciber-espacio actual, los problemas de seguridad con los hackers están a la orden del día. Con más razón hay prevención en todos los países por el uso de la Inteligencia Artificial que es algo nuevo y en experimentación y sobre todo aspira a ser un gran negocio de las empresas tecnológicas.
No olvidar que al respecto estaríamos tratando con gente que ya ha tenido problemas con la justicia de su país por el uso indebido de sus productos. Es el caso de Mark Zuckerberg quien fue citado por el Congreso de EEUU para dar explicaciones por el uso de datos de Facebook. Donald Trump durante su presidencia denuncio que las tecnológicas impedían a sus seguidores adherir a el: como así también una consultora de opinión, Cambridge Analytica, “manipulo” datos de 50 millones de usuarios de Facebook para beneficiarlo en su campaña electoral.
Como vemos no hay datos seguros en manos de estas empresas que aspiran a monopolizar la información, como así también usar los datos privados para imponer modos de consumo, influir en procesos electorales, etc.
Deberíamos preguntarnos como ciudadanos si queremos dejar toda la información del Estado nacional en manos de esta gente. Es algo de suma importancia para los cual la población debería ser consultada y previamente informada. Merecería además el tratamiento por el Congreso nacional.
A Milei no le interesa pues para el Estado esta demás y por ende la seguridad de los argentinos.
China por ejemplo controla estrictamente lo que entra y sale de su ciber-espacio, y tiene sus propias redes sociales. Esto nos da una idea de la importancia que le da una de las primeras potencias del mundo a su seguridad.
Si bien nuestra forma de gobierno es distinta, esto no indica que no haya que legislar para protegernos de lo que ya es una realidad en el manejo de estas empresas. De ahí a darles vía libre es regalar nuestra soberanía “por un puñado de dólares”.
Esto no significa que nos neguemos a recibir inversiones, todo lo contrario, pero hace falta un Estado que direccione en que necesitamos que se invierta y controle su desempeño. Nada extraordinario, ni más ni menos lo que hacen los países centrales desde siempre.