El DNU de Juan Domingo Perón o la revolución justicialista. Por Fernando Del Corro
El 30 de septiembre de 1946, el entonces presidente argentino Juan Domingo Perón presentó lo que se conoce actualmente como “Primer Plan Quinquenal” que rigiera entre el primero de enero de 1947 y el 3 de diciembre de 1951 cuando fuera reemplazado por el “Segundo Plan Quinquenal” y sobre el que se basase la economía nacional y demás aspectos de gobierno entre el inicio de 1952 y el derrocamiento de Perón el 1955.
Ni bien triunfara en las elecciones de 1946 y asumiese la Presidencia de la Nación, Juan Perón encargó la confección de ese plan sobre el cual ya había estado pensando en la etapa previa a su victoria electoral desde 1943 cuando se produjera el inicio del inicio de la etapa revolucionaria de la que participó como alto funcionario desde la Secretaría de Trabajo a partir de la cual se ganase el reconocimiento de la inmensa mayoría de los sectores populares.
El “Primer Plan Quinquenal”, que fue elaborado por el catalán José Miguel Francisco Luis Figuerola, se basó en tres cuestiones básicas implementadas por Perón que fueron la soberanía política, la independencia económica y la justicia social acerca de tres áreas como la gobernación del estado, la defensa nacional y la economía sobre las que aquél gozaba de la experiencia que había adquirido durante su paso por el gobierno de España.
José Figuerola, nacido en Barcelona en 1897 y fallecido en la hoy Ciudad Autónoma de Buenos Aires en 1970, fue un destacado jurista y profesor universitario, además de político y militar. Formó parte del gobierno del presidente Miguel Primo e Rivera quién gobernara su país entre 1923 y 1930 de resultas de un golpe de estado producido el 13 de septiembre de 1923 cuya ejecución fue apoyada por el entonces monarca Alfonso XIII.
Siendo muy joven Figuerola se había doctorado en Derecho y Filosofía y Letras y pronto se especializó en relaciones laborales y orden social. Ese conocimiento de las relaciones laborales fue clave para las políticas llevadas adelante por el gobierno peronista que cambiase la vida de los trabajadores que desde su puesta en marcha generó el rechazo por parte del poder económico concentrado que fuera representado por los gobiernos militares y otros legales vía Carlos Saúl Menem, Mauricio Macri. Y el actual de Javier Gerardo Milei.
Como parte del gobierno de Primo de Rivera había sido jefe de gabinete del ministro de Trabajo, Eduardo Aunós, representó a España ante la Organización Internacional del Trabajo y estuvo en Italia estudiando las reformas laborales desarrolladas por el gobierno de Benito Amilcare Andrea Mussolini. Su carrera política en España concluyó en 1930 cuando se derrumbase la gestión de Primo de Rivera, oportunidad en la que emigrase a París desde donde, tiempo después, viniese a la Argentina.
Cuando se instalara en la Argentina fue empleado por la Compañía Argentina de Electricidad y luego en el Departamento Nacional del Trabajo donde estuvo a cargo de las jefaturas de División Estadística y de Organización Profesional. Allí conoció a Perón el 27 de octubre de 1943 y se ganó su confianza por sus amplios conocimientos. Fue Figuerola quién le hizo notar al luego presidente la importancia política de la clase obrera urbana y lo impulsó a ganarse su buena voluntad.
En materia política mantenía una buena relación con la Falange y simpatizaba con Francisco Franco pero ponía el eje de su tarea en los trabajadores como lo planteó en su libro “La colaboración social en Hispanoamérica” en el que propuso un sistema corporativo que interesara a Perón. En ese libro y otros impulsó las políticas sociales y un equilibrio entre patrones y trabajadores ejercido a través del estado y su intervención legislativa.
Cuando Perón en 1944 desarrollara el Consejo Nacional de Posguerra lo designó secretario general del mismo. Se trataba de un organismo planificador de la política a seguir cuando finalizase la Segunda Guerra Mundial. Consejo que propulsara potenciar la producción agrícola pero también hacer que el estado nacional pusiese el centro en apoyar la producción industrial cosa que se concretó rápidamente sobre todo tras la victoria peronista en 1946.
Al asumir Perón la presidencia designó a Figuerola como Secretario de Asuntos Técnicos del gobierno con rango ministerial. Era quien se encargaba de relacionar los diferentes ministerios y organismos convirtiéndose en un funcionario de la máxima confianza del jede de estado a quién escribiera discursos, elaborara documentos partidarios y propusiera numerosas leyes que fueron aprobadas. Así impulsó el primer “Plan Quinquenal” y fue duramente castigado por la oposición.
En 1948 recibió el encargo de Perón de redactar un proyecto de nueva constitución nacional que dio lugar a la sancionada en 1949 con Arturo Enrique Sampay al frente. Éste a instancias de Eva María Duarte, la adorada por la mayoría, hizo introducir en ella una norma que impedía que fuese ministro alguien que no había nacido en la Argentina. Figuerola fue desplazado pero siguió ligado a Perón. Todo eso hizo que tras el golpe de 1955 fuera encarcelado por la mal llamada “Revolución Libertadora”.
Fue víctima de una bomba en 1958 y estuvo a punto de morir. En 1963 asumió la conducción del Instituto Superior de Investigaciones Sociales y como asesor de la Federación Gremial de la Carne y de los Sindicatos Unidos Petroleros del Estado. Tras su muerte todo lo importante que fue para los cambios sociales llevados adelante bajo la administración de Perón no adquirieron en la historia política argentina de esa etapa del Siglo XX el reconocimiento por las mejoras para los sectores medios y bajos.