El plan del gobierno para privatizar Tandanor: los amigos del poder y el lobby inmobiliario de Elsztain
Por Augusto Taglioni para LPO
En Tandanor sospechan que el gobierno quiere privatizar la empresa para darle un negocio multimillonario a Eduardo Elsztain.
Tandanor es una de las empresas que continúan en el listado de las privatizaciones de la ley ómnibus que se pondrá en discusión en el Congreso. En la previa, se efectivizaron 10 despidos entre trabajadores y gerentes de un área clave: la gerencia de Control de Gestión.
Una fuente de la empresa reveló al sitio La Política Online que “dejamos una empresa con trabajo, recursos para bancar sueldo. Una empresa en un funcionamiento y con un balance positivo”.
La gerencia de Control de Gestión, explica la fuente, es importante porque concentra toda la información referida al avance físico de los proyectos, los presupuestos y el estado de la situación financiera. “Es lo que le permite al directorio evaluar la evolución mes a mes de los parámetros para medir el funcionamiento y el desarrollo de la empresa”, insisten.
En ese sentido, apuntan que “lo primero para privatizar la empresas es desarticular esa gerencia porque ahí esta todo, es como sacarle el disco rígido, te quedas sin información o sin la gente que manejo la información por 4 años”.
En el Congreso, quienes más se han expresado en defensa de Tandanor fueron el presidente de bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez y el santafecino Eduardo Tonioli.
Pero también, la diputada de La Libertad Avanza, Rocío Bonacci, presentó una modificación de la Ley Ómnibus para agregar tres empresas estatales que considera claves para la Defensa Nacional al listado de sociedades que no se van a privatizar y entre las que se incluyen Vehículo Espacial Nueva Generación VENG S.A.; Talleres Navales Dársena Norte, Tandanor y Fabricaciones Militares porque considera que el impacto en las cuentas públicas es ínfimo o nulo y son claves para la Defensa Nacional.
Tandanor, la diputada santafesina recordó los “funestos resultados” que sufrió por su privatización en la década del 90′ y que luego de su reorganización como Sociedad del Estado en 2007 retomó un proceso de “franco crecimiento”.
Para Bonaccci, los Talleres Navales son indispensables para el desarrollo autónomo de la industria militar argentina, puesto que tiene características únicas entre los astilleros hispanoamericanos con condiciones para la fabricación de buques portaaviones.
Tandanor tiene ingresos totales por $ 14.156.516.497 de los cuales $13.671.210.730 resultan de ventas y solo 37.350.000 de aportes de la administración pública cuando los gastos suman $12.878.143.573 arrojando un superávit de ejercicio 2023 fue de $1.278.372.924 en 2023.
Por último, en la empresa alertan sobre un dato clave detrás del intento de privatización hay un interés inmobiliario. Tandanor se encuentra en jurisdicción de Ciudad de Buenos Aires en la dársena que surge del Puerto de Buenos Aires.
En frente tiene a IRSA, del empresario Eduardo Elsztain, donde está la ciudad deportiva de Boca. La Legislatura porteña permitió modificar el estatus inmobiliario de esa zona para construir una ciudad financiera con edificios y oficinas.
Esta fuente sostiene que Tandanor “es una empresa de carácter estratégico porque no hay ningún astillero de este tamaño, con un ascensor para buques de 15 mil toneladas. Esa infraestructura no la tiene nadie, los buques de la Armada y la Prefectura van a Tandanor, lo mismo que muchísimos clientes privados”.
“Es una empresa superavitaria, por eso el discurso libertario no cuaja porque no recibe dinero del Tesoro Nacional ni para pagar sueldos ni aportes de capital. La privatización es política para favorecer a amigos del gobierno que tengan negocios inmobilarios”, culmina.
Elsztain es el gran socio de Milei, sostén de toda su estadía en el Hotel Libertador y beneficiario de buena parte de los alcances del DNU y le Ley Omnibus.
Fuente: La Política Online