Noticias de ayer y hoy: “Se expulsará del país a cuatro personas por especular con divisas”. Por Aldo Duzdevich

Era noviembre de 1949, hace casi 74 años. Salvo por la multa de 100 mil pesos (muy exigua), la noticia bien podría ser de esta semana.

Por Aldo Duzdevich

En mi tarea de investigar la historia repaso diarios del siglo pasado y siempre me llaman la atención titulares -que de no mirar la fecha- bien podrían ser de estos días. Significa que los problemas que nos aquejan no son nuevos y los formatos de resolución tampoco. Tal vez la única diferencia es que, en esos años la legislación era más dura y menos garantista en los procedimientos judiciales.

La economía del gobierno peronista

En 1949, en el primer gobierno del General Perón, la falta de dólares en la economía nacional, era un problema, que tenía algunas causas similares a las actuales. El crecimiento industrial requería cada vez mas importaciones de maquinarias y componentes, y la única fuente de divisas eran las exportaciones agrícolas que eran insuficientes, a las necesidades de importaciones que la pujante industria local requería.

El economista Marcelo Rougier explica:

“La primera manifestación de la crisis del ‘stop-and-go’, vinculada al propio proceso de industrialización, se dio a fines del año ’48 y principios del ’49. El estímulo al sector industrial vía crédito generó un crecimiento importante de las actividades industriales, así como de las importaciones que requería el sector industrial. En la medida en que el sector industrial crecía, esos insumos y maquinarias que se requerían provenían del exterior. Pero dado que el sector industrial no exportaba, los requerimientos de insumos se cubrían básicamente con las exportaciones del agro. En este contexto, las exportaciones estaban desalentadas por la política de precios, que favorecía a los precios industriales y no a los agrarios. Por eso, las exportaciones se veían limitadas para crecer al mismo ritmo que lo hacían las importaciones de insumos y equipos industriales. Eso desencadenó un estrangulamiento —un cuello de botella— del sector externo y, por ende, una tendencia a una balanza comercial negativa y la pérdida de reservas.

A partir de los años ‘48/’49 se produce la primera crisis de balanza de pago de posguerra, que responde al comportamiento de una economía de dos sectores: un sector industrial más dinámico, que crecía a tasas más altas y demandaba divisas, y un sector agrario estancado, sobre todo la agricultura. En el ‘52 se produjo otra violenta contracción, producto de la caída de la producción exportable y un ciclo de sequías, lo que obligó a las autoridades económicas a pensar una sustitución de importaciones más rigurosa. Concretamente, contener las industrias que ya se habían desarrollado y poner el foco en las pocas divisas disponibles para comprar insumos o maquinarias para las industrias básicas”.

En esos años no existía todavía la costumbre de ahorro en dólares por parte de la población. Pero, la falta de divisas y las restricciones a cierto tipo de importaciones, daba lugar a la especulación con divisas, comprando y vendiendo a valores por encima del oficial. La bicicleta no era nueva, según dice la noticia del diario La Prensa los inculpados eran viejos “cueveros” que desarrollaban sus actividades ilícitas desde 1932, o sea 17 años antes.

Detenidos y deportados

Informa La Prensa, el 17 de noviembre de 1949, que el Poder Ejecutivo mediante decreto expulsó del país a cuatro ciudadanos extranjeros por realizar maniobras con divisas.

Se trataba de Carlos Lefay, frances de 54 años; Andres Lestoille frances de 47 años; Jacobo Koldovsky egipcio de 42 años, propietario de la casa de cambios instalada en San Martin 312 (hoy en esa dirección esta Cambio América) ; Felix Jose Evaly, paraguayo 37 años, empleado de la Casa Piano. Dice el decreto, que serán expulsados luego de pagar la multa y cumplir el arresto de 90 dias.

Luego se refiere a los ciudadanos argentinos involucrados: German Diaz de 26 años, empleado de la Societé Generale; Jose Maria Ruiz de 35 años, gerente de cambios del Banco Holandés Unido. Aparecen implicados también Horacio Harispe y David Faradjie, quienes permanecen en libertad hasta que se compruebe su grado de participación.

Se agrega en el Decreto, que “las constancias obtenidas, revela una vasta organización internacional, dedicada al tráfico clandestino de divisas con asiento en nuestro país, la que era dirigida por Bernardo Leafly, habilísimo financista especializado en materia de cambios. El citado había establecido escritorios sin autorización oficial, y actuada exclusivamente en el mercado paralelo de divisas, conocido con el nombre de “mercado negro” o “bolsa negra”. Sus operaciones consistían en la compra y venta de divisas en esta capital, en distintas plazas del exterior por cuenta propia o de terceros sin intervención de las autoridades oficiales.” Añade que “ha podido comprobarse que Lefay realizaba “operaciones a término” u “operaciones de tiza” , especulando al alza y baja de las divisas especialmente el dólar.”

A continuación señala que, “la hábil precaución de los responsables al no registrar en los libros la naturaleza de las operaciones ha impedido la estimación exacta de la sumas movilizadas. No obstante lo cual, por la documentación reunida, se llega demostrar que los montos de la mismas se elevaron a cifras astronómicas.”

Finalmente se manifiesta que “los infractores de nacionalidad extranjera, cuya ambición y codicia, los han llevado al extremo de promover perturbaciones económico financieras, mediante actividades violatorias de nuestras normas legales, no pueden invocar para si, el privilegio constitucional de permanecer en el territorio argentino. En consecuencia se declara, que es un derecho inherente a la propia soberanía del estado y esencial a su conservación, expulsarlos del país como elementos peligrosos e indeseables.”

Bueno, no sabemos si luego de ser expulsados del país, los nombrados siguieron o no, dedicados a la especulación de divisas y/o si tiempo después volvieron a ingresar, y tal vez hoy, sus herederos mantienen el productivo negocio del dólar ilegal, que no se llama mas dólar “negro”, sino “blue” mas acorde al marketing actual.

Como vimos no hay nada nuevo en la “huerta del Señor”, o nada nuevo en la city porteña. Pero tal vez no le vendría mal, a nuestro Ministro de Economía actual Sergio Massa, poder expulsar del país a tres o cuatro, y/o darle 90 días de calabozo algún grandote de la especulación de divisas.

(*) El columnista es autor de Salvados por Francisco y La Lealtad-Los montoneros que se quedaron con Peron.

Fuente: www.lmneuquen.com

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *